El golero de Liverpool, Sebastián Britos, fue la gran figura que tuvo el negriazul en el triunfo ante Peñarol en Belvedere, por 2-0, en la final de ida del Campeonato Uruguayo 2023.
El arquero tuvo tres intervenciones brillantes y fue factor decisivo para aguantar el cero en el arco y permitir que se abriera el triunfo con oportunas intervenciones de Thiago Vecino y Ruben Bentancourt.
En el primer tiempo le sacó un cabezazo a Léo Coelho (el de la foto) y otro a Matías Arezo. En el complemento, atajó con los pies un potente remate cruzado de Arezo, luego de un error de Juan Izquierdo.
Hace un par de años, su carrera parecía terminada.
Sin embargo, Jorge Bava confió en su experiencia -tiene 35 años- para sumar un golero cuando José Luis Palma le ofreció colgar los guantes y tomar el mando del equipo en lugar de Marcelo Méndez, cuando este emigró a Colombia.
Llegó con el Torneo Apertura 2021 comenzado y se bancó 22 partidos seguidos en el banco, hasta que el DT lo mandó a la cancha en la última fecha del Clausura, contra Cerrito en el Franzini.
Lo expulsaron al minuto 85' por cometer un penal y Alan Medina se tuvo que poner los guantes ante el goleador Maximiliano Silvera, que lo ejecutó. Cerrito ganó 2 a 1.
A partir del 2022 se hizo dueño del arco porque Lentinelly sufrió un rebelde desgarro en el cuádriceps.
Y Britos le respondió como golero titular en las conquistas del Apertura 2022 y los recientes Intermedio y Clausura 2023. En la Supercopa Uruguaya 2023, el que atajó fue Lentinelly que tiempo después comenzó con problemas de rodilla hasta ser sometido a una artroscopia. Ahora suma 67 partidos bajo los tres palos del equipo de la Cuchilla.
El oriundo de Minas inició su carrera en Bella Vista y luego pasó por Wanderers y Oriente Petrolero, antes tener su primera experiencia en Liverpool, en la temporada 2013-2014.
El titular es quien hoy ocupa el arco en su rival de las finales en Peñarol, Guillermo De Amores.
Britos su suplente en 28 partidos y solo pudo jugar contra Miramar Misiones en un partido que perdieron 3-2 con uno de los goles anotados por Walter Pandiani.
Se bancó el descenso y fue campeón uruguayo de Segunda en la temporada 2013-2014 con Alejandro Apud de entrenador y nuevamente como suplente de De Amores, aunque en esa temporada atajó en nueve partidos.
Cortulúa de Colombia, Cerro, El Tanque Sisley y Juventud fueron sus siguientes equipos antes de su última experiencia en el extranjero, en el ascenso del fútbol mexicano, en Atlante.
La pandemia de coronavirus que detuvo al planeta en marzo de 2020 lo hizo volver a Uruguay.
Cuando el fútbol se retomó, en agosto, se incorporó a Rocha donde fue suplente de Martín Barlocco.
Cuando le tocó actuar, porque el titular se lesionó, no tuvo participaciones convincentes.
Para el segundo semestre se fue a Central Español, que ni siquiera se clasificó para los playoffs para pelear por el tercer ascenso.
Quedó libre y sin club. El teléfono nunca sonó a comienzos de 2022. ¿Era tiempo de abandonar? No, porque en junio, Bava le ofreció su vacante en el arco negriazul. Méndez se había ido en la quinta fecha del Apertura, Gustavo Ferrín dirigió en la sexta y Bava asumió el mando en la séptima ante Fénix con Britos en el banco.
Lo mejor, quedó demostrado, estaba por venir. Ahora Britos es inamovible del arco y si Peñarol piensa dar vuelta el 0-2 tendrá que hacer mucho en ataque para poder vencerlo.
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