El Secretario General de la ONU,
Ban Ki-moon, pidió este sábado al gobierno iraquí que redoble sus esfuerzos por propiciar una reconciliación entre las comunidades chiíes y suníes del país para poder enfrentar al
Estado Islámico.
"La reconciliación nacional es una parte importante de la estrategia para derrotar a Daesh (Estado Islámico), que ha explotado sin misericordia las divisiones y ha atacado a los marginados y a las minorías", dijo en una conferencia de prensa conjunta en Bagdad con el primer ministro iraquí, Haider al-Abadi.
El jefe de la ONU se refería a la minoría suní del país, que dijo fue marginada bajo el gobierno shií instalado después de la invasión liderada por Estados Unidos en el 2003. Algunos de sus miembros se habían unido al grupo miliciano, que tomó el control de zonas de Irak hace casi dos años.
El presidente del
Banco Mundial, Jim Young Kim, y el presidente del Banco Islámico de Desarrollo (BIsD), Ahmad Mohamed Ali, se sumaron a Ban en una inusual visita a la capital de Irak. Los funcionarios también se reunieron con el ministro de Relaciones Exteriores, Ibrahim al-Jaafari, y posteriormente hablaron ante una sesión a puertas cerradas del Parlamento iraquí.
Kim dijo a los legisladores que Irak debe hacer más para potenciar a los gobiernos locales, alentar al sector privado y reformar las políticas económicas del Estado que han sido paralizadas por la corrupción y el despilfarro. "Las empresas estatales ineficientes que reprimen el desarrollo del sector privado deben ser reformadas, para que pueda surgir un sector empresarial más vibrante", dijo, según una copia del discurso publicado en el sitio en Internet del Parlamento.
Kim agregó que Irak tendría un lugar prominente en los planes del Banco Mundial de invertir US$ 20.000 millones en la región hasta el 2021, pero no entregó más detalles al respecto de esa iniciativa.