Xi Jinping entrando al congreso del Partido Comunista chino

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Según Moscú, el congreso del PC chino “desalojó del poder al lobby pro-estadounidense”

Un analista ruso explicó en clave antinorteamericana la expulsión del recinto del anciano ex secretario general, Hu Jintao
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24 de octubre de 2022 a las 08:54

El XX Congreso del Partido Comunista de China (PCCh) pasará a la historia por la reelección de Xi Jinping para un tercer mandato consecutivo, algo no visto desde la época del fundador de la China comunista, Mao Zedong.

Pero también por el desalojo del grupo pronorteamericano dentro del poder en China, asegura el sinólogo ruso Nikolái Vavílov. De ese modo interpretó el extraño episodio vivido al fin de las deliberaciones del congreso partidario, el sábado pasado,

Las imágenes dieron la vuelta al mundo. El expresidente chino Hu Jintao abandona el pleno del XX Congreso del PCCh acompañado de dos asistentes y bajo la mirada de 2.296 delegados de todo el país.

Imágenes previas al incómodo momento lo mostraban visiblemente debilitado pero sentado a la izquierda de Xi Jinping hasta que el personal de seguridad se le acercó y de forma educada, pero insistentemente, lo invitó a retirarse del Gran Salón del Pueblo de Pekín.

La prensa china luego explicó que el exmandatario, de 79 años, "no se sentía bien, pero ya se repuso".

Sin embargo, el sinólogo ruso Vavílov asegura que la salud de Hu Jintao no es buena desde mucho antes del comienzo del Congreso, pero ello no le impidió asistir a varias sesiones del evento.

También su antecesor, Jiang Zemin, de 96 años, está muy frágil y directamente no asistió al congreso partidario, cuya cúpula integró.

Vavílov, quien vivió muchos años en Beijing y es autor del libro Poder Chino, asegura que “el incidente supone un simbólico final de los grupos pro-estadounidenses en el poder y un giro definitivo hacia la política de soberanía nacional promovida por Xi Jinping”, según un despacho de la agencia rusa Sputnik.

"Los seguidores del exsecretario general Hu Jintao, sus compatriotas de la provincia de Anhui, exsecretarios de la Liga de la Juventud Comunista de China, fueron completamente destituidos del poder”, dice el analista.

Para ello, el sinólogo ruso contabiliza que en el anterior buró político “al menos tres estaban relacionados con la alta dirección de la Liga de la Juventud Comunista, y en la composición actual simplemente no están esos líderes".

El buró político es el corazón del poder del partido, que cuenta con un comité central de más de 200 miembros y un comité ejecutivo que apenas 24 miembros, en los que esta vez no se incluyó a ninguna mujer. El Partido Comunista chino tiene 96 millones de afiliados.

El sinólogo aclaró que, a pesar de ser un país de partido único, dentro del poder chino durante años han competido varias visiones del rumbo político del país.

“En el XX Congreso se oficializó la derrota total de lo que se llamó ‘la dinastía Hu’, pro-estadounidense, que tiene sus orígenes en el Gorbachov chino Hu Yaobang, el exlíder de la Nueva Unión Juvenil Democrática de China, quien se convirtió en el secretario general y llevó a China a las protestas estudiantiles en la plaza de Tiananmen en 1989”, explicó.

Al término del Congreso, se dio a conocer la nueva composición del grupo de dirigentes máximos del país. Se trata del Comité Permanente del Buró Político del Comité Central del Partido Comunista de China, que ejerce la dirección del partido y el país.

1.Xi Jinping, secretario general del PPCh y presidente de China;

2.Li Qiang, jefe del Comité Municipal del Partido Comunista de Shanghai;

3.Li Xi, secretario del Comité Provincial del Partido Comunista de Guangdong;

4.Ding Xuexiang, director del Buró General (Cancillería) del PCCh;

5.Cai Qi, jefe del Comité Municipal del Partido Comunista de Pekín;

6.Wang Hongning, miembro del Comité Central del Politburó;

7.Zhao Leji, director del Departamento de Lucha Contra la Corrupción.

Esto sucedió en contra de las expectativas de la mayoría de los observadores occidentales, asegura Vavilov, para quien esta composición marca la “victoria contundente de Xi Jinping y la derrota de la superestructura política que convirtió a China en un apéndice de la economía estadounidense en la década del 2000”.

“Supuso un shock político y un golpe de gracia que las fuerzas soberanistas chinas infligieron a sus opositores”, señala en referencia al visible apartamiento de Ju del recinto.

"Independientemente de las razones de tan grave violación del protocolo para la celebración del Congreso, este incidente tendrá una gran importancia política y en primer lugar en relación con Xi Jinping, quien busca enfatizar la unidad externa del partido y la continuidad de su política mientras culmina una feroz lucha interna por el rumbo que debe tomar China", concluye el analista.

Como es habitual dentro de la organización, antes de su confirmación para un tercer período al frente del partido, Xi fue reconfirmado al frente del Comité Militar, es decir de las fuerzas armadas chinas.

El procedimiento antecede a su confirmación para un nuevo período como jefe del Estado, la presidencia del país, que ocurrirá en las deliberaciones ordinarias de la Asamblea Nacional, en marzo.

Su designación puso fin al congreso del Partido Comunista, celebrado en Pekín a lo largo de la última semana, que también aprobó un profundo reacomodamiento en el poder con la eliminación de los órganos de mando de varios de los antiguos rivales de Xi.

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