Por Blasina y Asociados, especial para El Observador
Esta semana continuó una moderada recuperación de los precios de la
soja en
Chicago, a pesar que se mantiene la tensión entre China y Estados Unidos, sin señales que permitan avizorar un arreglo en el corto plazo.
Hubo valores algo mejores para la soja disponible en el mercado local, con limitada operativa mientras hay gran incertidumbre sobre lo que pueda pasar con los precios de la próxima zafra, en un contexto de valores de insumos más altos (semilla y fertilizante).
Sobre mediados de semana el gobierno estadounidense anunció un paquete de medidas por un total de US$ 12.000 millones para compensar a sus productores por las pérdidas generadas por los aranceles fijados por China.
Los detalles estarán en setiembre, aunque no está claro si esto es una señal que Washington espera que la tensión con China se mantenga en el largo plazo.
El miércoles el presidente estadounidense, Donald Trump, acordó una tregua en temas de aranceles con la Unión Europea y el bloque se comprometió a comprar más soja estadounidense. Si bien esto generó una reacción alcista en los precios el jueves, lo cierto es que la medida tendría poco impacto.
El contrato noviembre de la soja llegó a acercarse a US$ 330 por tonelada, pero finalmente cerró marginalmente a la baja sobre US$ 318 por tonelada.
Los premios por soja disponible van de US$ 30 a US$ 40 por tonelada, lo que podría haber arrojado valores este jueves mayores a US$ 360/ton, aunque no se vio movimiento.
Para 2019 los valores tentativos siguen en niveles (US$ 315 a US$ 320 por tonelada) que obligarían a altos rendimientos de equilibrio a los
agricultores.
A pesar del ajuste negativo del jueves, los futuros del trigo tuvieron una semana alcista. El miércoles el contrato diciembre Chicago –de referencia para la cebada en Uruguay– llegó a US$ 206 por tonelada, lo que activó fijaciones en la plaza local.
Si bien las bajas temperaturas son positivas para los cultivos de invierno, las frecuentes lluvias operan en sentido contrario.