Siete canciones por las que Freddie Mercury se transformó en leyenda

El músico británico y líder de la mítica banda Queen, murió en 1991 como consecuencia del Sida, enfermedad con la que convivió varios años.

De origen parsi e indio, nació en Zanzíbar -una región semiautónoma de Tanzania- bajo el nombre de Farrokh Bulsara. La figura de Mercury, con sus looks extravagantes y su extraordinaria voz, tuvo mucho que ver para que Queen se consagrara como una de las mejores bandas de rock de la historia. Pero Mercury también hizo de las suyas como solista y en 1985 publicó Mr Bad Guy y en 1988 grabó el que fue su último disco en vida con la soprano española Montserrat Caballé, llamado Barcelona.

Una vestimenta colorida, muchas veces con el pecho descubierto, un bigote y el pelo engominado cautivó al público con pasos y movimientos que solo pueden ser descritos de manera correcta por las imágenes de sus actuaciones en vivo.

Aquí un podio un tanto arbitrario con solo siete de la vasta cantidad de hits de un referente del rock y de la música en general de todos los tiempos:

Bohemian Rhapsody (1975)

Entre sus éxitos, el emblema de Queen y del genio compositivo e interpretativo de Mercury, es sin dudas esta pieza de arte que combina elementos de la ópera, como la multiplicidad de voces alternadas con monólogos y las subidas y bajadas en los ritmos y tonos teatralizados. Una canción sin estribillo dividida en seis parte que es recordada también por su nombre en español: rapsodia bohemia.

Crazy little thing called love (1979, The Game)

"Esa cosita loca llamada amor", esa sería la traducción del nombre de una canción que en 1979 fue la primera de la banda en llegar al puesto número uno en el chart estadounidense de éxitos musicales.

Under pressure (1981)

Este éxito, que tuvo también su versión interpretada a dúo con el recientemente fallecido David Bowie, fue colocado en el puesto número 10 de las 25 canciones más pegadizas de todos los tiempos según la revista Billboard. No es de extrañar que la canción que consagró al rapero Vanilla Ice tenga exactamente el mismo gancho pop en su ritmo.

We are the champions (1977)

"We are the champions, my friend" (Somos los campeones, mi amigo), una de las letras más sonadas en cuanto a victorias deportivas se trata, en cualquier lugar del mundo. Es más, en el Mundial de Fútbol de Estados Unidos 1994, más de 15 años después del gran éxito de We are the champions, la FIFA la eligió como su tema oficial. Además, la canción ganó el premio de canción favorita a nivel mundial organizado por la ahora dividida Sony Ericsson. Y en 2009 el Salón de la Fama de los Grammy también le entregó un premio.

Living on my own (1985)

De las canciones más exitosas de Freddie como solista, la canción refleja con la exquisita voz de Mercury, la soledad de vivir por su propios medios. La frase "¡qué sponsor es la muerte"" parece haberse reflejado en este éxito que logró posicionarse en el primer puesto del ranking de más escuchadas en el Reino Unido recién en 1993 con un remix más movido, dos años después de que Mercury falleciera.

Don't stop me now (1978)

La letra de esta canción es sin dudas un puro reflejo de lo que fue la vida de un Mercury, que a pesar de los escándalos por su homosexualidad y la posterior revelación de que padecía VIH, en un momento en el que esta enfermedad era casi sinónimo de muerte. La vitalidad de Freddie nunca desapareció: "No me pares ahora, estoy teniendo un buen momento".

I want to break free (1984)

Una canción que habla de la libertad, compuesta por músico británico pero nacido en África, no era difícil que se convirtiera en casi un himno a finales de los 80s en el Congreso Nacional Sudafricano -partido defensor de los derechos de la raza negra en su país- con un Nelson Mandela encarcelado.