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Siete muertos luego de los bombardeos del ejército sirio sobre zonas rebeldes
Este sábado, producto del bombardeo del ejército de Siria contra zonas tomadas por los rebeldes en el noroeste del país, murieron siete civiles, entre ellos, cuatro niños. Así lo indicó la ONG Observatorio Sirio para los Derechos Humanos (OSDH), y agregó que el ataque fue una represalia al atentado con drones en contra de una academia militar de Homs que dejó más de cien muertos esta semana.
Según OSDH, siete civiles murieron por disparos de artillería y de lanzacohetes múltiple del ejército del régimen sirio. Seis de ellos, fallecieron en la provincia de Idlib, y uno, en la de Alepo.
Entre los muertos, hay dos niños que perdieron la vida por disparos realizados contra un mercado y viviendas de la ciudad de Idlib, y otros dos en la provincia homónima, confirmó OSDH, que está radicada en Reino Unido, pero cuenta con una importante red de informadores en toda Siria.
El ejército sirio había prometido “responder firmemente” luego del ataque contra la academia militar del pasado miércoles. Por eso, dijo OSDH, “bombardea desde el jueves el último bastión rebelde en el noroeste del país y dejó ya una treintena de civiles muertos y al menos dos entre los combatientes del grupo Hayat Tahrir al Sham (HTS), la antigua rama local de Al Qaida”.
El ataque contra la academia militar de Homs, situada en el centro de Siria, se transformó en uno de los más sangrientos realizados contra el ejército desde que comenzó la guerra en 2011, y hasta el momento no fue reivindicado por ningún grupo, se produjo al terminar una ceremonia de promoción de oficiales.
Si bien las autoridades sirias dijeron que el ataque había dejado 89 muertos (entre ellos 31 mujeres y cinco niños) y 277 heridos, el OSDH reportó un balance mayor: 123 muertos, incluyendo 54 civiles, 39 de ellos niños, y al menos 150 heridos.
La guerra en Siria, que comenzó luego de la represión gubernamental contra la oleada de protestas de 2011, ya cobró la vida de cerca de medio millón de personas y dejó un país fragmentado y con millones de desplazados.
(Con información de AFP)
