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Solo para valientes
Resulta una incógnita el as en la manga que busca la coalición multicolor para presentar como candidato en la capital.
La danza para representar en Montevideo a los partidos que integran la coalición que liderada por el nacionalista Luis Lacalle Pou desplazó al Frente Amplio del gobierno nacional no tiene quien la baile.
No debe ser fácil encontrar a la persona que luego de tanto manoseo se presente para competir ante el poderoso aparato de la izquierda uruguaya representada por candidatos sólidos y con buenos antecedentes políticos.
Tanto Daniel Martínez como Carolina Cosse son experimentados gestores de la cuestión pública. A ambos les sobra experiencia en el Poder Ejecutivo y en el mundo político. Martínez estuvo al frente de Ancap, fue senador, fue ministro de Industrias e intendente de la capital. Cosse es senadora electa, fue presidenta de Antel, también ocupó la titularidad de la cartera de Industria y Energía y tiene una sólida experiencia. El menos conocido es Álvaro Villar que, con un perfil similar al del Tabaré Vázquez, muestra como carta de presentación su gestión al frente del hospital Maciel.
El Frente Amplio le asegura a los montevideanos un menú variado con tres platos con personalidad propia y aunados con un programa único. Tienen sobre sus espaldas un cuarto de siglo gobernando a la capital y además un electorado volcado hasta ahora mayoritariamente hacia la izquierda. Es poco probable que el Frente Amplio pierda el gobierno de Montevideo; así lo sienten los candidatos y el pueblo frenteamplista.
Por el lado de la coalición multicolor el panorama es el contrario. No surge nítida la figura que reúna las condiciones necesarias para enfrentar la campaña electoral. Debe resultar complicado decir que sí para iniciar sin más una patriada con un desenlace que se anticipa en probable derrota a no ser que ocurra un milagro.
Ahora que el líder de Cabildo Abierto, Guido Manini Ríos, y el colorado Ernesto Talvi fumaron la pipa de la paz y desestimaron correr la carrera por el sillón de la capital, queda la pista libre para que aparezca un candidato de consenso que vaya bajo el lema del Partido Independiente.
La situación política generada ante la demora y falta de claridad para definir el candidato –o los candidatos– para representar a la coalición confirma que la improvisación en política no es buena consejera. Tener un plan de gobierno, una estrategia y preparar un candidato lleva tiempo y paciencia. Resulta inconcebible que nadie de los cinco partidos de la coalición multicolor le haya puesto pienso al tema.
Por lo antedicho: ¿quién será ese candidato? ¿Quién se anima a pelear una contienda sabiendo que no es ni por asomo favorito y que tendrá que armar un equipo de cero, salir a buscar fondos y enfrentarse prácticamente solo al poderoso y hegemónico Frente Amplio? La respuesta: un individuo valiente. Alguien que no tenga nada que perder y sí mucho por ganar.
Así planteada la situación, la persona que asuma el reto de desafiar al Frente Amplio en Montevideo deberá ser muy astuto y tener mucha suerte para que la historia no lo olvide fácilmente.
