Subasta del 5G: exigencias incluidas por el gobierno inhabilitan participación de Dedicado

Ese decreto, dado a conocer a fines de diciembre, recibió cuestionamientos de Movistar y Claro (las dos empresas privadas de telefonía móvil que operan en el mercado uruguayo), que lo consideraron incompleto, reclamaron un mayor diálogo y dijeron que una vez que conocieran el pliego iban a definir si participaban. 

Aunque las autoridades consideran que los intercambios han sido fluidos durante todo el período, la Unidad Reguladora de Servicios de Comunicaciones (Ursec) envió este viernes a las empresas un borrador del pliego y les dio diez días para que realicen comentarios y aportes.

“Una vez que opinen, el pliego será aprobado por la Ursec. Con esto evitamos los comentarios de quienes decían que no había diálogo en la subasta”, dijo a El Observador el director nacional de Telecomunicaciones, Guzmán Acosta y Lara.

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Más allá de provocar un diálogo previo, el borrador despeja una de las incógnitas que había en torno a la subasta: la posible participación de Dedicado, una empresa que actualmente brinda internet fijo y que había manifestado su interés por sumarse al negocio.

En diciembre, poco antes de la emisión del decreto, Dedicado anunció mediante avisos publicitarios que tenía la “primera red 5G comercial del Uruguay” y aseguró que estaba habilitada a competir pese a no tener licencias de telefonía móvil, algo que habían pedido pero que aún no habían obtenido.

Pese a esto, Dedicado no podrá participar ya que las exigencias incluidas lo inhabilitan, según confirmó El Observador con fuentes empresariales y del gobierno. Movistar, Claro y Antel sí podrán hacerlo.

Se subastarán tres lotes de frecuencias radioeléctricas correspondientes a la banda de 3,5 GHz, de los cuales uno estará reservado para Antel, que pagará el promedio del valor al que se adquieran los otros dos. El precio base serán US$ 28 millones, US$ 6 millones por encima de lo que había calculado la Ursec.

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El documento establece que “podrán participar del procedimiento competitivo” quienes tengan autorización para prestar servicios de “comunicaciones móviles” o cumplan con una serie de requisitos previos y sean “precalificados”.

Entre estas exigencias, la Ursec señala que deberán contar con una experiencia mínima de dos años prestando servicios de telecomunicaciones móviles internacionales, dentro de los últimos cinco años por los menos en dos países de América del Norte, Central o Sur y/o Europa.

También tendrán que presentar los estados financieros correspondientes a los ejercicios económicos de los años 2020 y 2021 y demostrar que facturan más de US$ 50 millones anuales. 

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El pliego incluye una serie de exigencias de despliegue para las empresas ganadoras. En el primer año deberán tener 70 estaciones de base en el territorio nacional; en el segundo al menos 2 estaciones en al menos 10 departamentos exceptuando Montevideo, y en el tercero al menos 2 estaciones de base en cada departamento del país. 

“En caso de incumplirse obligaciones de despliegue, Ursec impondrá al asignatario una multa de U$S 10.000 por cada estación de base que se incumpla”, señala el documento.

A su vez, admite “cualquier estándar tecnológico”, lo que habilita el uso de tecnología china pese a las advertencias de Estados Unidos.

La subasta permitirá el despliegue de una tecnología de internet móvil de alta velocidad que hará que se puedan conectar hasta 1 millón de dispositivos por kilómetro cuadrado.