Sugieren encapsular deuda para que el productor no se distraiga

El endeudamiento del agro, que es muy elevado, debería ser encapsulado mediante herramientas financieras –que existen– y así facilitar que el productor siga produciendo, expresó el presidente de la Asociación Agropecuaria de Dolores, Juan Ángel de la Fuente.

Dijo que hay varios desafíos. El primero es agronómico, con el fin de resolver las consecuencias de escasez de agua que tuvieron las chacras en algunas zonas, destacó el dirigente durante su intervención este jueves en el ciclo de conferencias de la Expo Melilla, organizadas por la Asociación Rural del Uruguay, El País y Carve.

De la Fuente comentó que el segundo desafío es financiero, en función de que los productores vienen con una mochila de deudas muy grande, encarando áreas de plantación muy importantes.

"Eso lo tenemos que resolver", enfatizó. Explicó que la deuda debe ser encapsulada y que para eso se puede recurrir a herramientas financieras que existen como los fideicomisos.

De la Fuente, además, indicó que rápidamente todos los involucrados se tienen que sentar en una mesa de acción, más allá de las mesas de diálogo que empezaron a funcionar entre los productores y el gobierno.

Añadió que el productor que nunca ha dejado de pagar necesita de plazos adecuados y que "de esta situación se sale con ideas y trabajando".

El consultor Nicolás Lussich se refirió, entre otros conceptos, a la situación de los mercados, que no presentaron sorpresas, pero que las empresas están enfrentando serios problemas a raíz de los costos que le restan competitividad a los rubros exportadores.

Mencionó que hoy el nivel de endeudamiento total del agro, que afecta el funcionamiento de las empresas, luego de representar US$ 928 millones en 2010 llega a US$ 2.387 millones.

Consideró, en otro orden, que la soja de esta zafra alcanzará un precio promedio de US$ 400 por tonelada y que aún queda casi un 50% para vender.

Por su parte Federico Morixe, director de Fimix Agrofinanzas, sostuvo que la guerra comercial entre Estados Unidos y China –ver en las páginas 8 y 9– representa una oportunidad de mercados, incluso para Estados Unidos que aprovecha a exportar a destinos nuevos, como a Argentina.

Es bueno que haya una oportunidad, pero no es bueno que haya un conflicto entre dos países muy grandes, considerando principalmente la dependencia que tiene Uruguay de China.