Llega un momento en la vida, inexorable, donde cualquier persona se da cuenta de que hay más detrás suyo que delante, que se ha vivido más de lo que queda por vivir. Qué hacer con ese pasado vasto y lleno de recuerdos, a veces falsos a veces verdaderos, pasa a ser un tema preponderante para quien ha subido a la cima de la montaña e iniciado el descenso por el otro lado.
Richard Ford (Jackson, 1944) no es la excepción y por eso sus últimos textos miran al pasado como en el caso de Entre ellos, un libro donde retrata su vida familiar o este recientemente editado Lamento lo ocurrido, que va un paso más allá, ya que se despega de la saga personal para atacar de lleno el tema de cómo cada decisión tomada no importa hace cuánto tiempo, repercute directamente en el presente.
De entrada hay que señalar que los relatos no se parecen en nada a los presentados en Francamente, Frank, que destacaban por su humor negro y su linealidad. Aquí no hay ni rastro de ironía o sátira, las historias son duras y el libro en su conjunto un verdadero drama, donde nadie sale del todo bien parado, ya que el autor pinta a sus personajes de forma descarnada sin hacerles ninguna concesión.
Pero ése es precisamente el valor del libro, la radiografía exacta de cada personalidad, de cada carácter, a veces marcado desde antes del nacimiento por la herencia, a veces delineado por una o dos decisiones fundamentales que cambian el curso de una vida y a su portador definitivamente.
Esto se observa claramente en Nada que declarar, que narra el encuentro casual entre un hombre y una mujer que fueron pareja durante tres años cuando tenían veinte y que desde la adultez del presente intentan lidiar uno con el otro, y con el pasado compartido. No pasa mucho, hay gestos, miradas, algún reproche y un paseo por las calles de Nueva Orleans, muy a lo Woody Allen, ya que constantemente hay como un ruido de fondo que se mezcla en la conversación. Esto es deliberado, y le permite a Ford interrumpir los diálogos en cualquier momento y retomarlos luego desde otro punto de vista o directamente atacando otro tema, lo que le imprime al relato un toque de realismo puro.
Lo mismo sucede en Feliz, un relato barroco a más no poder, también con mucho ruido de fondo, donde dos parejas desparejas se preparan para recibir a una viuda que busca consuelo donde no lo hay. A pesar de que todos se conocen hace décadas, actúan como extraños y están disgustados consigo mismos, ya que comprueban sus limitaciones a la hora de empatizar con el dolor ajeno, aunque sea de la forma más elemental.
De lo mejor del libro es Desplazado, un relato de iniciación que se retrotrae a la adolescencia, cuando un joven pierde a su padre y queda absolutamente solo en el mundo, salvo por su madre que es como si no estuviera. Desde la primera carilla donde describe cómo cambia su vida escolar a partir del suceso y cómo lo tratan sus compañeros, hasta la presentación de su único y nuevo amigo un poco mayor que él, todo es memorable.
Hay algo kafkiano en el relato, que recuerda a América, sobre todo en la inocencia del protagonista, que no puede ver lo cerca que esta del abismo, del enemigo que lo acecha, del lobo con piel de cordero. La ida al autocine con el amigo, llena de suspenso y poco a poco convertida en pesadilla, es una obra de arte.
En Rumbo a Kenosha, el único relato que no ahonda en el pasado, un padre debe llevar a su hija blanca a despedirse de su amiga negra que se muda por los estragos causados en su barrio por un huracán. En coche, cuenta la separación de una pareja y el viaje de ella a Canadá para verlo morir muchos años después. En De incógnito, un veterano homosexual espera en el hall de un hospital a que su padre de 85 años salga de quimioterapia, mientras recibe el desprecio sutil de todos los presentes.
Lamento lo ocurrido es un libro sólido y tiene destellos brillantes.
Lamento lo ocurrido
De: Richard Ford
Editorial Anagrama
270 páginas
Precio: $ 890
Inicio de sesión
¿Todavía no tenés cuenta? Registrate ahora.
Para continuar con tu compra,
es necesario loguearse.
o iniciá sesión con tu cuenta de:
Disfrutá El Observador. Accedé a noticias desde cualquier dispositivo y recibí titulares por e-mail según los intereses que elijas.
Crear Cuenta
¿Ya tenés una cuenta? Iniciá sesión.
Gracias por registrarte.
Nombre
Contenido exclusivo de
Sé parte, pasá de informarte a formar tu opinión.
Si ya sos suscriptor Member, iniciá sesión acá