"La voluntad de venir era de él", dijo, marcando la diferencia con sus pares, Andrés Ojeda, el abogado del subdirector ejecutivo de la Policía Nacional, Jorge Berriel. A diferencia del resto de los jerarcas policías indagados, Berriel no le huyó a las cámaras y entró por la puerta principal. Sin embargo, decidió que sea su abogado quien brinde las declaraciones. Pese a eso, sí se extendió en su diálogo con la fiscal Gabriela Fossati, quien lo indagó por más de dos horas.
Fossati no lo interrogó sola. La acompañaron sus dos adscriptas –Gloria Nicolini y Giuliana Realini– y el funcionario de la unidad de contexto de la Fiscalía General de la Nación. Dividieron la indagatoria en dos: en primer lugar lo consultó sobre cuál es el procedimiento de notificación a superiores cuando hay operativos (Fossati indaga si Astesiano sabía que lo iban a detener y, de ser así, cómo se pudo haber enterado) y luego le preguntó cronológicamente por sus chats con Astesiano.
Sobre el primer punto, Berriel aclaró que él estaba de licencia en esa fecha. En cuanto a los chats, fueron dos los que se divulgaron este martes. En uno de ellos, Astesiano le pedía a Berriel que le enviara la identidad de la adolescente que denunció haber sido violada en una fiesta del Partido Nacional. En otro, el excustodio presidencial le pedía que averiguara detalles sobre un viaje personal de Lorena Ponce de León, expareja del presidente Luis Lacalle Pou.
Tal y como dijo su abogado en rueda de prensa, Berriel se excusó en que en su momento, el ministro del Interior Jorge Larrañaga le dijo que todo lo que pidiera Astesiano era como si lo pidiera él mismo y que lo hizo "invocando" al presidente Luis Lacalle Pou. A raíz de eso –sostiene la defensa de Berriel– es que él, sin dudarlo, cumplía con todos los pedidos de Astesiano.
El funcionario puede excusarse de cumplir órdenes de un superior cuando haya una "ilegitimidad manifiesta", según el Código Penal. El debate es si los actos en los que incurrió Berriel lo son o están dentro de lo que debió hacer para cumplir con la cadena de mandos. Según la defensa del Policía, él cumplía órdenes. Según reconstruyó El Observador, en cuatro oportunidades Ojeda le insistió a la fiscal que era el presidente Lacalle Pou quien debía contestar las preguntas que ella estaba haciendo, ya que Berriel cumplía órdenes.
Cuando se lo consultó puntualmente por el chat que refiere al viaje de Ponce de León, defendió que se trataba de una cuestión de seguridad. En el mismo sentido se expresó Presidencia de la República.
El ministro del Interior, Luis Alberto Heber, indicó en la mañana de este miércoles: "Estamos viendo si el presidente preguntó si la mujer se fue de viaje o no. Estamos muy lejos del objetivo. Ha virado el tema a algo que es de la vida privada del presidente".
Ojeda dijo en rueda de prensa que Berriel está haciendo uso de su licencia reglamentaria y que tiene intenciones de reintegrarse próximamente a sus tareas.
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