Ucrania intentó matar a un jefe militar ruso pero Estados Unidos se opuso por sus consecuencias

De acuerdo con el rotativo, pocos meses después del inicio de la guerra Rusia movilizó a sus generales a las líneas del frente de batalla en Ucrania con el objetivo de motivar a las tropas.

Esos traslados se hicieron fáciles de rastrear al colocarse próximos a antenas y matrices de comunicación ucranianas, lo que permitió a sus fuerzas abatir a varios jefes rusos.

 En abril de 2022, a dos meses del estallido del conflicto, Guerásimov comenzó a armar planes para trasladarse personalmente al frente de batalla, una tarea que fue descubierta por la inteligencia estadounidense.

Sin embargo, según el diario neoyorkino, Washington decidió no comunicarlo a Ucrania y reservar la información porque temían que las fuerzas armadas ucranianas atacaran al mando ruso.

"Asesinar al general Guerásimov podría escalar el conflicto de forma aguda, dijeron fuentes oficiales, y mientras los estadounidenses estaban comprometidos con ayudar a Ucrania, no querían propiciar una guerra entre Estados Unidos y Rusia", apuntó The New York Times en su investigación.

Pese a ello, las fuerzas ucranianas se enteraron de los movimientos de Guerásimov, por lo que, luego de consultar con la Casa Blanca, los mandos estadounidenses pidieron explícitamente a Ucrania desistir del ataque.

Pero la solicitud llegó tarde, pues las fuerzas ucranianas ya habían lanzado su ataquen contra la posición del general ruso.

Sin embargo, si bien decenas de rusos perdieron la vida en el ataque ucraniano, el alto jefe militar no se contó entre las víctimas.

Desde el inicio del conflicto, Estados Unidos se ha esmerado en no participar de manera directa en él, pese a que ha inyectado miles de millones de dólares a Ucrania en armamento y apoyo financiero para reforzar sus líneas de ataque y defensa ante Rusia, recordó el matutino neoyorkino, de modo de evitar un choque militar ente ambas superpotencias nucleares.

Rusia acusa a Occidente de propiciar la prolongación del conflicto en vez de lograr una mesa de negociación que permita poner fin al conflicto, próximo a cumplir diez meses el próximo 24 de diciembre.

Según el Instituto Kiel para la Economía Mundial, la ayuda norteamericana a Ucrania suma, hasta noviembre pasado, alrededor de US$ 51.246 millones.

Una cifra equivalente habrían suministrado a Kiev los 27 países miembros de la Unión Europea, de acuerdo al instituto alemán.