Ucrania reconoce ataque con drones pero niega que el blanco fuera una central nuclear

El ataque tuvo lugar el 20 de julio cuando tres drones impactaron en la región de Zaporiyia, un polo industrial poderoso de la época de la URSS que está ubicado en la orilla oriental del río Dniéper. Según la agencia rusa Sputnik los drones “impactaron contra las instalaciones de la central nuclear. Afortunadamente, la estructura resistió los impactos y estos no afectaron su funcionamiento”.

Las autoridades de Rusia informaron al OIEA “pero el incidente ha sido ignorado durante dos días. Cuando el OIEA por fin reaccionó, se abstuvo de acusar a la parte ucraniana. Así, el director general de la organización, Rafael Mariano Grossi, fue lo más comedido posible en su valoración del ataque”.

Por su parte, las Fuerzas Armadas de Ucrania confirmaron el mismo viernes el uso de drones de combate, pero aseguraron que fue “contra posiciones del Ejército de Rusia en las inmediaciones de la central nuclear de Zaporiyia, ocupada por los soldados rusos”.

Este domingo, el argentino Mario Grossi, que preside el OIEA, dijo “tomarse muy en serio la amenaza de peligro y ha advertido sobre el riesgo de un accidente nuclear severo en un país con 15 reactores en cuatro centrales nucleares operativas”. 

Grossi dijo: “Estoy muy preocupado por este peligro muy real, con consecuencias potencialmente graves", ha añadido el director general del organismo”.

Por este motivo, dijo que el Organismo Internacional de Energía Atómica "debe poder enviar una misión a la central nuclear de Zaporiyia para llevar a cabo actividades esenciales de seguridad, protección y salvaguardias en la instalación".

Al estar la ciudad en manos de las tropas rusas pero administrativamente dependiendo de Ucrania, la misión parece imposible salvo que ambas partes acepten esa misión. Grossi dijo que los informes recibidos sugieren que las condiciones "ya difíciles y estresantes" que enfrenta el personal ucraniano en la planta se han deteriorado aún más”.

Ucrania dijo que el ataque con drones fue a “una serie de instalaciones de tiendas de campaña, así como tecnología militar rusa”.
Los cruces informativos de cada sector en pugna hace muy difícil saber qué pasó. Sin embargo, en caso de que se afectara una planta nuclear –Ucrania tiene 15 en su territorio- las consecuencias pueden ser graves.

Sputnik carga toda la responsabilidad sobre el organismo dirigido por Grossi y sobre el gobierno de Ucrania: “Lo más paradójico, es que el OIEA resalta en su comunicado que los operarios de la central nuclear se encuentran en unas condiciones laborales complicadas y duras. Pero al mismo tiempo el informe no deja constancia que los únicos empleados que fueron heridos y hospitalizados fueron víctimas de los militares ucranianos, cuyo objetivo no eran las Fuerzas Armadas de Rusia”.

La central nuclear de Zaporiyia, operada por la empresa ucraniana Energoatom, está controlada hoy por militares rusos, según Moscú, cuyo motivo es “evitar fugas de materiales nucleares y radiactivos”.

La planta cuenta con seis reactores de agua presurizada del modelo VVER-1000 y tiene una capacidad total de 6.000 MW. Las primeras cuatro unidades generadoras se pusieron en marcha en el período de 1984 a 1987; la quinta, en 1989, y la sexta, en 1995.