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Un atacante suicida se detonó en una mezquita en Kabul matando al menos cuatro personas e hiriendo a 25.
Al menos cuatro personas murieron y 25 resultaron heridas este miércoles en Kabul en un atentado suicida cuando una persona hizo estallar una bomba en una mezquita ubicada en un recinto del Ministerio de Interior en lo que constituye el segundo ataque terrorista en menos de una semana en la capital afgana.
Abdul Nafi Takor, vocero del ministerio del Interior, informó que el atentado se produjo a las 13:30 (06:00 en Uruguay) por cuando trabajadores y visitantes se hallaban diciendo sus oraciones en el interior de la mezquita.
Desde que los talibanes tomaron el poder en agosto de 2021 la seguridad está entre sus principales prioridades, pero en los últimos meses han aumentado los ataques y los miembros del gobierno intentan bajar el perfil a estos incidentes.
"Cuatro fieles fueron martirizados y otros 25 fueron heridos", afirmó Takor en un comunicado en el que indicó que hay una investigación en curso.
El hospital Emergency de Kabul, que está operado por una ONG italiana, afirmó haber recibido a 20 pacientes, todo ellos varones, y dijo que dos personas llegaron muertas.
A su llegada al hospital los heridos relataron que el ataque fue perpetrado por un kamikaze, indicó en un comunicado el director de Emergency para Afganistán, Dejan Panic.
"Declararon que vieron a un hombre que hizo explotar un artefacto", explicó Panic.
El miércoles por la tarde, el hospital de urgencias estaba estrechamente custodiado por fuerzas talibanes, que también estaban fuertemente desplegadas alrededor del lugar del ataque.
Nadie se atribuyó de inmediato la responsabilidad de la explosión, pero la filial del grupo ISIL (ISIS) en Afganistán, el principal rival de los talibanes, ha estado librando una campaña de violencia contra los talibanes y la minoría chiíta que se ha intensificado desde que los talibanes tomaron el poder en agosto de 2021.
Esta última explosión se produce después de que un atentado suicida el viernes matara a 53 personas en un centro educativo en Kabul, incluidas 46 niñas y mujeres, según cifras de las Naciones Unidas.
En esa ocasión, testigos dijeron que el atacante se inmoló en la sección de mujeres de un salón de clases segregado por género en el vecindario Dasht-e-Barchi, un enclave de la comunidad chiíta.
Ningún grupo ha reivindicado hasta ahora la autoría de los ataques.
