Un gran remate realizó Valdez y Cía de la mano de estancia Berachí, en una venta inédita para el país donde ofrecieron, además de la ya clásica venta virtual de la firma rematadora, animales Braford y Brangus del emblemático establecimiento.
La subasta se desarrolló el lunes 9 en las instalaciones del local Conventos, en Melo.
Ricardo Pigurina, gerente comercial de Valdez y Cía, aseguró a El Observador que fue “un muy buen remate” que comenzó por el final: debido a la alta temperatura que hubo ese día los rematadores y cabañeros decidieron iniciar las ventas con el ganado virtual para luego, sobre la tardecita, vender la genética de Berachí.
“Empezamos por lo virtual y se desarrolló muy bien. Empezamos con los ovinos que se vendieron bárbaro, rápido y a buenos precios” indicó.
El rematador también hizo referencia a la comercialización de las terneras, una fila “muy desatacada” por la cantidad y la calidad que finalmente se vendió muy bien, a valores “por encima de los promedios de las últimas pantallas y con mucha puja en todos los lotes”, agregó.
De igual forma destacó la alta demanda que tuvieron las vaquillonas próximas al entore y la fila de machos.
“El remate virtual fue excelente. Teníamos una oferta destacada por su calidad y la gente lo premió. Hubo compradores de la zona este y del centro del país”, añadió.
El remate en vivo, de la genética de estancia Berachí, se desarrolló con una temperatura más agradable lo que ayudó a que el público se arrimara a las tribunas, aunque también hubo una destacada participación a través del teléfono, gracias a la transmisión que brindó Valdez TV .
A medida que pasaban las categorías y aumentaban los pesos, se indicó, las ventas eran “cada vez mejores”. El mercado premió y pagó “muy bien” a la vaquillona para entorar y a los machos, que se dispersaron “con bastante puja y buena demanda”.
El remate cerró con los toros que, en general, tuvieron una correcta demanda. Se contó con una buena presencia de compradores, básicamente de Cerro Largo y algunas compras desde Tacuarembó. Los primeros ejemplares fueron colocados a US$ 3.500 y luego los valores fueron de US$ 2.700. Lo positivo es que se colocó el 100% de la oferta.
“Nos quedamos muy conformes con esta experiencia en Melo y ya nos estamos ajustando para volver el año que viene”, concluyó Pigurina.
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