Una empresa espió para la CIA reuniones de Rafael Correa con expresidentes de Argentina, Brasil y Uruguay

El juez Pedraz tiene elementos para probar que Morales habría espiado la CIA, la agencia federal de inteligencia de los Estados Unidos las reuniones que en 2018 Correa mantuvo con los exmandatarios de Argentina, Brasil y Uruguay, Cristina Fernández de Kirchner, Luiz Inácio Lula da Silva, Dilma Rousseff y José Mujica.

Los datos, según consigna este martes el portal de El País de Madrid surgen de la computadora portátil MacBook del imputado Morales, quien fue militar en España, habría ordenado a técnicos de su empresa que intrusaran las computadoras y escucharan ilegalmente conversaciones llevadas a cabo en el edificio de la embajada.

También espiaron a Correa, en especial cuando dejó el cargo, para pasar información a su sucesor y adversario político, Lenín Moreno. A Sofía y Anne, las dos hijas de Correa, les instalaron en dos ocasiones virus troyanos de la compañía Tradesegur en sus teléfonos móviles, dos iPhone 5 entregados por la empresa española en 2014, cuando su padre era presidente.

Los troyanos permitían el control de sus mensajes y conversaciones mientras ellas estudiaban en Francia. Según el nuevo análisis de la computadora de Morales, intervenida por la policía tras su detención en 2019, el nombre de la CIA aparece reflejado varias veces en un disco duro externo de la marca Western Digital en el que archivaba los proyectos y operaciones en los que participaba su empresa UC Global, SL.

El nuevo hallazgo de los peritos designados por la defensa de Assange es una carpeta denominada América del Norte/USA/CIA/Romeo/Brasil/Argentina/marzo 2018/Venegas Chamorro/Viaje en la que se recogen los detalles de los encuentros de Correa, al que apodaban Romeo, con varios expresidentes de América Latina, según la documentación a la que ha tenido acceso El País.

La referencia a Venegas Chamorro corresponde a Amauri Chamorro Venegas, que en aquel momento era el jefe de prensa del expresidente de Ecuador. En aquel viaje, entre el 18 y el 24 de marzo de 2018, Correa fue acompañado por trabajadores de UC Global SL que ejercían como custodios.

El Servicio de Protección de la Presidencia estaba obligado a dar cobertura de seguridad a los expresidentes y contrató los servicios de la empresa de Morales, que ya había trabajado para su embajada en la capital británica. 

La investigación judicial consigna que Morales redactó otros informes en inglés sobre las reuniones privadas de Correa en su domicilio de Bruselas, ciudad en la que se instaló tras dejar la presidencia.

El expresidente de Ecuador canceló su relación, en mayo de 2019, con UC Global SL cuando alguno de sus custodios le dijo que Morales les había pedido que redactaran informes sobre sus reuniones y actividades personales y políticas.

Uno de estos informes que está en el juzgado de la Audiencia Nacional, fechado el 17 de noviembre de 2017, se titula Brussels Meetings (reuniones en Bruselas) en el que se describía las conversaciones mantenidas por el entonces expresidente en su domicilio.

En el mismo se detallan los números de serie de sus dispositivos. Al ser preguntado por los abogados de Assange sobre por qué ese y otros correos eran redactados en inglés, Morales respondió ante el juez que pretendía “mejorar el inglés de sus trabajadores”.

Entre los archivos incautados en la sede de UC Global SL, ubicada en Cádiz, figuran videos del expresidente durante reuniones con terceras personas. La investigación judicial apunta a que Morales vendía la información obtenida.

Entre sus clientes estaría el Gobierno de Lenín Moreno, que se extendió de 2017 a 2021, sucesor y adversario político de Correa. Cuando el nuevo Ejecutivo ecuatoriano le canceló el contrato de seguridad de la Embajada de Ecuador en Londres, donde residía Assange, Morales confesó a la gerente de UC Global SL en Ecuador que había estado entregando la información privada de Correa a su enemigo político.

“El que va a ir a hablar con el presidente soy yo. Me he jugado el puesto por ellos. Me han filtrado hasta las cosas que les he pasado de Correa. Que se creen que estoy jugando”, señalan correos intervenidos por la investigación y que estaban en la computadora de Morales.

Correa ha presentado una querella contra Morales que ha sido admitida a trámite en la Audiencia Nacional. En un pendrive DK 4GB de Morales que se encontraba escondido en la caja fuerte de la sede de la empresa aparecieron archivos íntimos de un miembro de la carrera diplomática de Ecuador destinado en la Embajada de Ecuador en Londres.

Pese a su importancia incriminatoria, este material no figuraba entre el entregado anteriormente por la policía al juez Pedraz. Uno de los tres testigos protegidos que han declarado en la querella de Assange contra el dueño de la compañía aportó al juez un informe con fotografías íntimas de este diplomático.

De las conversaciones por WhatsApp entre Morales y los trabajadores de su empresa se deduce que intentó utilizar las fotografías como chantaje para no perder el contrato que finalmente fue otorgado a una empresa ecuatoriana.