En febrero, el índice de precios de alimentos de la FAO marcó un récord. Nunca en términos reales los alimentos habían alcanzado un precio tan alto. Las sequías cada vez más frecuentes suman golpes desde Canadá a Brasil para recortar la oferta. Y eso fue antes de la guerra. El precio de los alimentos entra en un territorio inexplorado, como el de la energía y tal vez el de la humanidad entera.
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