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Uruguay maximizará el acondicionamiento y la calidad de sus lanas
La lana atraviesa un momento muy complicado a nivel mundial que se ha visto acentuada por la presencia de la pandemia del covid-19 (coronavirus) por lo que Uruguay ha optado por darle un giro a su producto y venderlo desde el punto de vista de la calidad, extremando el acondicionamiento de sus lanas. Eso es lo que busca la marca Uruguay Wools: una clara apuesta a la valorización del textil, analizando el camino de las certificaciones de procesos, para atender a los consumidores más exigentes del mundo.
La agencia de promoción de exportaciones, inversiones e imagen país, Uruguay XXI y el Secretariado Uruguayo de la Lana (SUL) en representación de Plan Estratégico Nacional del Rubro Ovino (Penro) presentaron, el jueves 27, la marca sectorial Uruguay Wools.
A partir del trabajo conjunto entre Uruguay XXI y el Penro –ámbito interinstitucional integrado por varios actores de la cadena ovina nacional– se creó Uruguay Wools bajo el claim “pure natural mystic” con los siguientes atributos: innovadora, Glocal (es decir, global y local), calidad de diseño, natural y claridad.
Uruguay cuenta con una ventaja competitiva en lo que respecta a la producción y a la industria lanera debido al manejo sostenible que implementa produciendo lanas de excelente calidad con reconocimiento internacional. Posee también normas de bienestar animal, dado que desarrolla su producción a pastoreo a cielo abierto, cuenta con modernas tecnologías de manejo y un clima favorable para la producción ovina.
A su vez, dispone de una mano de obra calificada y el “know how” que lo posicionan como un país referente en el mundo.
En cuanto al diseño, Uruguay tiene una identidad propia y adaptación a las tendencias internacionales de moda que convierten a los productos de lana diseñados y producidos en Uruguay en productos de lujo elegidos por personalidades mundiales provenientes de los mercados más exigentes
"Es un momento terrible para la lana y en los momentos más complicados es cuando hay que hacer cosas nuevas", Miguel Sanguinetti, presidente del Secretariado Uruguayo de la Lana
La realidad del sector
El sector lanero está recibiendo de lleno el impacto de la pandemia. La gente sale menos, compra menos ropa y el sector textil lo está sintiendo. A modo de ejemplo, en las últimas semanas el precio de la lana en Australia alcanzó el menor valor en 10 años y en Uruguay –con las esquilas ya en curso– va a guardarse lana sin vender por segundo año consecutivo, en un sector frágil, en el que ha caído fuerte la población de lanares.
A propósito, Miguel Sanguinetti, presidente del SUL hizo referencia al complicado momento que atraviesa la comercialización de lanas a nivel mundial.
“Es un momento terrible para la lana y en los momentos más complicados es cuando hay que hacer cosas nuevas: mostrar la cualidad de la lana, cómo se produce, cómo se industrializa, qué productos se pueden hacer con la lana. Hacer campañas de comunicación para insertarnos en el mundo y realzar el producto lana como una fibra natural”, señaló.
Participar de este programa no requiere directamente obtener un mayor precio por la lana comercializada, al menos no en el corto plazo. Justamente, a eso hizo referencia: “Es un empezar. Uno aspira a reiniciar el mercado de lana a nivel mundial con este tipo de actividades y que a la larga revalorice la lana uruguaya y el productor obtenga un mayor precio”.
