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Uruguay ocupará el puesto 112 en representación femenina parlamentaria
La nueva conformación del Parlamento llevará a Uruguay al puesto 112 a nivel mundial en representación femenina de acuerdo a la Clasificación Mundial de Mujeres en el Parlamento de la Unión Interparlamentaria, según el informe realizado por ONU Mujeres y por el Instituto de Ciencias Políticas de la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad de la República presentado este lunes.
El ranking está establecido según el porcentaje de mujeres en las cámaras de diputados de cientos de países en el mundo. En Uruguay ese número solo alcanza el 19,2%. El dato, a su vez, coloca a los uruguayos en el lugar 16 de los 19 países de América Latina.
De todas formas, si se analiza la evolución histórica, el porcentaje viene en ascenso desde el 2005 a la fecha. De 2015 a 2020 también se registró un aumento. La conformación del Senado pasó de tener un 25,8% de representación femenina a un 29%. Diputados, por su parte, pasó de 18,2% a 19,2%. El promedio total del Parlamento, entonces, pasó a tener una representación femenina del 20% al 21,6%. Pero en números reales el cambio es casi inexistente: en ambas cámaras habrá solamente una mujer más en comparación con el inicio del período legislativo anterior.
El Partido Nacional es el que tiene menor presencia femenina en su bancada: solo el 7,5% son mujeres. Lo sigue el Partido Colorado con el 11,8% de mujeres sobre el total de sus parlamentarios y en segundo lugar aparece Cabildo Abierto con el 28,6%. La lista es liderada por el Frente Amplio con una presencia femenina del 32,7%.
En la evolución de la representación de las mujeres en las bancadas partidarias se registran algunos cambios. La cantidad de mujeres electas en la coalición de izquierda continúa en aumento (pasa de 25,8% en 2015 a 32,7% para 2020) al tiempo que los blancos sufrieron una leve caída en este sentido (de 9,5% a 7,5%). La bajada más abrupta la vivió el Partido Colorado: de haber liderado el podio con 29,4% en 2015 pasaron a tener un 11,8% en el equipo parlamentario que asumirá en febrero del año entrante.
El informe, a su vez, presenta un punteo con los cambios que se destacaron en esta última elección. Según señalan, por primera vez un partido político usó la paridad en sus listas. En 2017 el Plenario Nacional del Frente Amplio resolvió usar el criterio de alternancia entre candidaturas masculinas y femeninas en la conformación de todas sus listas electorales.
Además, resaltan que estas fueron las primeras elecciones en Uruguay en las que tres partidos incluyeron a mujeres en sus fórmulas presidenciales y ambos partidos que disputaron el balotaje llevaban a mujeres como candidatas a la vicepresidencia. En ese sentido, también subrayan que por primera vez Uruguay tiene una vicepresidenta electa.
Sin embargo, en el informe hacen un reclamo concreto: "el nuevo Parlamento podría haber tenido más mujeres si se hubiesen regulado las suplencias en la ley de cuotas de forma de que ante renuncias de mujeres estas sean sustituidas por mujeres". Según explican, en estas elecciones hay dos legisladoras electas que se repiten como candidatas en lugares elegibles de las listas presentadas a ambas cámaras y como suplentes los partidos colocaron hombres. Entonces, como la Constitución no permite que una persona ocupe dos bancas de forma simultánea, esas mujeres tendrán que dejar una de sus bancas para un hombre. Para las organizaciones redactoras del documento, esta jugada política "altera la intención de la ley de cuotas".
En una encuesta de opinión pública, realizada por ONU Mujeres Uruguay en 2018, una clara mayoría se mostró a favor de aumentar la presencia de mujeres en cargos políticos. En dicha oportunidad un 66% (dos tercios) de las personas entrevistadas consideró que debería haber más mujeres legisladoras y, en la misma línea, un 55% respondió que tendría que haber también más ministras. Finalmente, un 73% de la ciudadanía uruguaya mencionó que le gustaría contar con una fórmula paritaria en el partido al cual votaría.
