La Policía detuvo a un hombre de 25 años señalado como el principal sospechoso de haber asesinado a un joven de 21 años el miércoles pasado en Villa Española, donde se desató un enfrentamiento entre las dos bandas de narcotraficantes que se disputan el territorio, conocidas como "Los Suárez" y "Los Albín" (o "Los del Bicho"), informaron a El Observador fuentes del operativo.
El hombre de 25 años detenido tiene antecedentes penales e integraba la banda de "Los Albín", enfrentada con la de "Los Suárez", a la que pertenecía el joven de 21 años asesinado de un disparo en la cabeza.
La detención se dio en medio de un operativo que incluyó 16 allanamientos, además de controles en vehículos de la zona. Los allanamientos se realizaron en casas identificadas como de miembros o personas vinculadas a las bandas de narcotraficantes.
En ese barrio se desató una guerra entre bandas de narcotraficantes que se disputan el territorio, que son los Suárez y los Albín, también conocidos como "La banda del Bicho". En los últimos días empezaron a circular entre los vecinos dos mensajes de Whatsapp con amenazas de las bandas que operan en el barrio.
Leonardo Carreño
El operativo en Villa Española donde se detuvo al principal sospechoso
Alguien que se identificaba como integrante de la familia Suárez, una de las bandas narco del barrio, advertía a la gente de Villa Española que no salga a la calle a raíz del asesinato del niño "Ezequiel" (por el joven de 21 años que fue ejecutado).
Otro de los mensajes, esta vez supuestamente enviado por la banda del Bicho pedía disculpas a los vecinos por el asesinato pero advertía que iban a seguir y que no iban a parar "hasta terminar con esos gusanos".
Leonardo Carreño
La disputa por el liderazgo del microtráfico en Villa Española entre la familia Suárez y la Albín viene de hace varios meses y, como ocurre en la mayoría de los casos, la situación se agudiza por épocas, explicaron fuentes policiales recientemente.
Leonardo Carreño
En setiembre el jefe de Policía de Montevideo, Mario D'Elía, explicó a El Observador que las balaceras tienen un único fin: demostrar poder fuego porque los narcotraficantes necesitan "amedrentar" a los vecinos para que estén "del lado de ellos".