Graciela Villar, quien fue elegida por el precandidato frenteamplista Daniel Martínez como su compañera de fórmula, aseguró que tiene "la conciencia tranquila" porque su formación está "debidamente documentada". Estas declaraciones se produjeron luego de que El Observador informara este lunes que la exedila —que en el sitio web de la Junta Departamental de Montevideo, así como en sus redes sociales, se presentaba como psicóloga social— cambió su biografía de Twitter, indicando que tiene "formación en socioanálisis".
"En ninguna instancia de mi actividad, tanto pública como privada, indiqué poseer un título que no tenía", dice Villar en un comunicado emitido este lunes. Sin embargo, en su perfil de la página web de la Junta Departamental en su diseño anterior (hoy borrada pero que se puede recuperar a través del sitio waybackmachine), ponía que era "Sicóloga Social/ Especialista en Calidad". Como se puede ver en ese sitio, esa profesión estuvo marcada al menos entre 2010 y 2014.
El nuevo sitio de la Junta Departamental (vigente para el actual período de gobierno) no incluye la profesión de los ediles. El espacio previsto para eso fue dejado en blanco en todos los casos.
Villar precisó en el comunicado de este lunes que no tiene un título universitario. La futura candidata frenteamplista a la vicepresidencia explicó que se formó durante cuatro años en el Taller de Análisis Institucional y Grupo Operacional (Taigo), que está registrado en el Ministerio de Educación y Cultura.
A su vez, Villar manifestó que el cambio en redes sociales fue un intento de evitar las "especulaciones" que pudieran surgir sobre su formación académica.
"Como muchas uruguayas y uruguayos me hubiera gustado avanzar más a nivel curricular, pero las circunstancias políticas de mí vida durante la dictadura cívico militar lamentablemente me lo impidieron. En 1973 siendo militante política participé como estudiante en la resistencia a la escalada autoritaria", señaló en el comunicado.
"Un año después, en 1974, a los 17 años, fui detenida por las Fuerzas Conjuntas en la manifestación relámpago al año del asesinato de Walter Medina, que era compañero del Liceo Nº 17. Mi vida entre los 16 y 19 años estuvo marcada por la persecución, el secuestro y todo tipo de violencias que no es necesario explicitar. Después de un segundo secuestro, con mi hija de un año y mi esposo, ante el riesgo a la vida de mí familia nos vimos obligados a abandonar el país. Me exilié en Argentina, donde tuve que seguir viviendo en la clandestinidad en el marco del Plan Cóndor", explicó.
Villar expresó que tras las reapertura democrática seguía interesada en su "formación, vocación y superación personal", por lo que optó por iniciar la formación técnica con la que ahora cuenta. Este conocimiento, sostuvo, lo canalizó en su "opción por lo social".
Según pudo saber El Observador, Villar cursó esa carrera en la década de 1990 y para obtener el título fue a clases durante cuatro años y presentó un trabajo final. La ONG Taigo funcionó en Uruguay entre 1987 y diciembre de 1994. La fuente había indicado que Villar no es licenciada en psicología y que cambió la información en el perfil de Twitter para evitar especulaciones, tras lo ocurrido con el entonces vicepresidente Raúl Sendic.
En ese sentido, también informó que “fue un error” que Villar se presentara como psicóloga social. Según explicó, en los años noventa a quienes hacían ese tipo de cursos se los llamaba en la jerga psicólogo social. Es con esa profesión que también figuraba en la página del legislativo departamental años atrás.
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