Corre octubre de 2029. Desde la televisión se escucha una voz reconocida que dice: “Durante décadas les informé sobre la realidad. Hoy los invito a cambiarla. Porque mañana es ahora”. Entonces, el rostro de Blanca Rodríguez gana la pantalla junto a la leyenda “Blanca presidenta”. Esta ficción parece fuera de tiempo en este agosto en el que aún no hemos atravesado el proceso electoral de 2024, pero la “última jugada” del expresidente José Mujica tiene la pretensión de una movida a corto y largo plazo que puede tener repercusiones políticas inesperadas.
El ingreso formal al Frente Amplio de la exinformativista de canal 10 se convirtió en un hecho que, más allá de lo que ocurra tras el quinquenio venidero, probablemente impactará en la campaña en curso y ya es analizado en la interna de la oposición y el oficialismo con distintas expectativas.
Flanqueada por Mujica y el senador Alejandro Sánchez, Rodríguez dijo este martes que llega a la actividad política para “jerarquizarla” y agradeció a sus “laderos” –el diccionario explica esa palabra como “perteneciente o relativo al lado” pero también como “persona que secunda a otra, particularmente a un caudillo político”- por haberla elegido para ocupar el segundo lugar en la lista 609.
Es evidente que Mujica prendió las luces largas al impulsar a Rodríguez a quien se imagina cumpliendo un rol central en la política de los próximos años. “Sabíamos que le estábamos otorgando a los próximos 20, 25 años, una figura importante. De esas que pueden hacer época. Y la vida nos enseñó que si tu quieres cosechar es bueno que aprendas a sembrar”, dijo el expresidente de 89 años quien viene siendo tratado de un cáncer de esófago y llegó a la sede del FA en una silla de ruedas.
Esa “siembra” será fundamental para una izquierda que, gane o pierda la próxima elección, se verá enfrentada al desafío de buscar un relevo para enfrentar las futuras batallas electorales. Si Yamandú Orsi llega a la presidencia no podrá ser reelecto y si pierde es poco probable que se le otorgue una segunda posibilidad. A su vez, a Carolina Cosse la relegó la propia grey frenteamplista en las pasadas internas y, según algunas encuestas, provoca un fuerte rechazo en buena parte del resto de los votantes.
Es ahí donde Blanca Rodríguez puede convertirse en una figura difícil de ignorar cuando llegue la hora de elegir a quien represente a la izquierda en la pugna contra los candidatos de la Coalición Republicana en 2029.
Pero los más de treinta años de carrera de informativista, durante los cuales se convirtió en un rostro conocido por los uruguayos, seguramente repercutirán en la contienda electoral en ciernes.
Por lo pronto, en el Frente Amplio ya reconocen que con la nueva incorporación la lista 609 recogerá votos “a paladas” y confirmará su supremacía en la interna del, por ahora, bloque opositor.
Además, la observan como una posible atracción de adhesiones en el interior del país, sobre todo en zonas tradicionalmente áridas para la izquierda, pero donde la televisión ha transmitido durante décadas la imagen de la exinformativista.
Mientras tanto, dirigentes blancos y colorados reconocen en reserva que se les presenta una adversaria que los radares no habían detectado y que cambiará un tanto los focos de atención en la campaña.
“Habrá que ver cuál es el rol que va a asumir. Es todo muy nuevo. Si asume un rol muy protagónico habrá que hacerle una marca personal”, dijo a El Observador un operador blanco. En ese partido creen que puede llegar a opacar a un ya opaco Orsi y asumir, a los ojos del votante, el rol de candidata a la vicepresidencia que le había tocado a Cosse.
Es ahí donde Blanca Rodríguez puede convertirse en una figura difícil de ignorar cuando llegue la hora de elegir a quien represente a la izquierda en la pugna contra los candidatos de la Coalición Republicana en 2029. Es ahí donde Blanca Rodríguez puede convertirse en una figura difícil de ignorar cuando llegue la hora de elegir a quien represente a la izquierda en la pugna contra los candidatos de la Coalición Republicana en 2029.
“Blanca Rodríguez es a Orsi lo que Bordaberry a Ojeda? Mi respuesta es NO. Blanca tiene el impacto de 9 mil Pedros en la campaña del Frente”, escribió en su tuiter el senador nacionalista Sebastián Da Silva.
Sobre sus futuros pasos, Rodríguez ha dicho: “Voy a salir a recorrer el país. Voy a salir de la caja de vidrio a encontrarme cara a cara con la gente. Tal vez no me vean por un tiempito en los medios”.
Lo que no explicó es cómo acompasará esas recorridas sin verse sometida a las preguntas de los periodistas que correrán detrás de la novedad de esta campaña. Por eso no le faltó razón al senador blanco Jorge Gandini cuando tuiteó que la dirigente frenteamplista deberá “dejar el confort que brinda la simpatía mediática”
“En realidad ahora le tocará responder. Qué piensa sobre la economía y la presión tributaria? sobre la política salarial? Sobre la reforma del Pit y de medio FA? Hará campaña por el SI, o explicará por qué no a esa reforma? Sobre la dictadura en Venezuela, o será que también para ella depende....", escribió el parlamentario.
Lo cierto es que el camino político “formal” para Blanca Rodríguez recién comienza y su futuro, como el de todos, es inescrutable. ¿Y si tiene un pasaje anodino en el Senado? ¿y si la competencia que exhibía al frente de Subrayado se hace humo cuando tenga que enfrentar a sus adversarios?
Es posible entonces que el comienzo de esta nota se confirme como pura ficción y que la carrera de Rodríguez refleje la fugacidad de un flash informativo. Pero, por lo pronto, la última jugada de Mujica ha conmovido el tablero y para los rivales del Frente Amplio es, sin duda, una mala noticia.
