Luego de dos intentos fallidos por vender la planta de Boreal, que era gerenciada por Gonzalo Aguiar, el síndico del concurso le presentó al juez una nueva propuesta con el objetivo de concretar la venta. La propuesta implica realizar un remate cerrado y la obligación de hacer un depósito de US$ 100 mil en 15 días para constituir la garantía y poder pujar en la subasta.
Según supo El Observador, en el planteo del síndico Carlos López al juez de Concurso Leonardo Méndez, se definió que el remate tenga una base de US$ 1,5 millones, para evitar que haya ofertas más bajas. Cuando se realizó el remate, el 27 de agosto, solo se escuchó una oferta por US$ 500 mil pero en ese momento López dijo que por menos de US$ 1,5 millones no se podía vender. Explicó que sólo el terreno, de 90 hectáreas con riego automático, tiene un valor de US$ 800 mil y el equipamiento de acondicionamiento de aire de la planta tiene un valor de US$ 2 millones.
Las fuentes contaron que el síndico cree que por esa vía tendrá chances de vender la planta ubicada en Salto puesto que viene conversando desde hace días con cuatro o cinco empresarios del rubro cannábico que expresaron su interés en comprar la planta y le han señalado estar dispuestos a pagar US$ 1,5 millones.
Boreal, presentada como la planta procesadora de cáñamo medicinal "más grande de Latinoamérica" que operaba en Salto, despidió repentinamente a sus trabajadores en julio de 2023 y se declaró en concurso. Al mismo tiempo, los inversores canadienses, que habían invertido US$ 15 millones, presentaron una denuncia penal por estafa contra Aguiar, gerente de la empresa. Mientras se lo indagaba por la estafa, su pareja lo mató en su casa de Punta del Este y se han desencadenado varias indagatorias penales.
20240827 Remate de la planta de cannabis Boreal. IG (4).jpg
Foto: Inés Guimaraens
¿Cómo funcionará el remate cerrado?
El remate cerrado implica que los interesados en participar tendrán 15 días para hacer un depóstio de US$ 100.000 en la cuenta bancaria del rematador Vanoli Brun, que se encargará otra vez de llevar adelante la subasta. De esa manera, los interesados constituyen una garantía para participar.
En caso de que solamente se presente un interesado, se concretará la venta directa y no se realizará el remate. Ese depósito se integrará al precio final que no podrá ser menor a los US$ 1,5 millones.
Si dos o más interesados constituyen la garantía, ahí sí se realizará el remate en los días siguientes a que se presenten las garantías. En la subasta, se pujará para subir el precio de base y al que pierda, o a los que pierdan, se le devolverán los US$ 100.000 que depositaron.
También podría pasar que algún interesado pagara la garantía y luego no se presentara al remate. En ese caso se dan por perdido el depósito ya que si no participa del remate no se le devolverá.
El otro escenario posible, que forma parte del plan de acción entregado al juez, es que nadie constituya la garantía y no haya interesados para el remate. En ese caso, no se realizará la venta por ese mecanismo y se recurrirá a la venta directa.
Si bien, la posibilidad de la venta directa no tiene impedimento legal alguno y se podría recurrir a ese mecanismo ahora, el síndico no ha querido hacerlo por esa vía porque pretende darle transparencia al proceso.
Los dos intentos de venta que fracasaron
El primer intento fue ofertar la venta en bloque de la planta a fines de mayo pero la propuesta no recibió interesados.
Luego se realizó el remate extrajudicial sin base pero tampoco hubo interesados. La única oferta que se concretó fue por US$ 500 mil, aunque no se vendió por considerarse que no es admisible esa oferta. Por eso se sugerirá que el próximo remate sea con base de US$ 1,5 millones.
El objetivo de vender la planta es recaudar fondos para afrontar las deudas del concurso que son de unos US$ 4 millones, entre las que figuran los sueldos y despidos impagos a los trabajadores.