Hay consenso entre los investigadores en que tienen que dar un paso más en el trabajo coordinado y trabajan en la creación de una Agencia Regional Especializada
La noticia de la detención de Luis Fernández Albín en Buenos Aires es muy relevante. Después de años de tenerlo en la mira, Fiscalía y Policía lograron conseguir pruebas que lo asocien con el tráfico internacional de drogas.
Los investigadores están convencidos de que su capacidad y sagacidad lo han convertido en el brazo logístico del narco Sebastián Marset para sacar la droga por el mar mientras sostiene el mercado interno, lo que lo ha colocado por encima del Betito Suárez, considerado en la anterior década el zar de la droga en el oeste montevideano.
Y esta detención es muestra de algo más. Hay consenso entre los investigadores en que tienen que dar un paso más en el trabajo coordinado entre países para empezar a ponerse a la altura del accionar del crimen organizado que siempre va un paso por delante. Por eso decidieron pasar a la acción y trabajan en la creación de una Agencia Regional Especializada. De eso te hablaré en esta newsletter EnClave.
Un nivel más en el combate al crimen trasnacional
La fiscal Angelita Romano, quien sustituye a Mónica Ferrero al frente de la Fiscalía de Estupefacientes que lleva los grandes casos, contó en un seminario la peripecia que fue conseguir un teléfono celular de un narco argentino detenido en Uruguay. Luego de pedirle a la fiscalía argentina que realizara un allanamiento en su casa, donde encontraron el teléfono, comenzó la burocracia. “¡Lo que le costó traer ese teléfono! por la cadena de custodia, que viniera, que lo analizaran... después de mucho debatir logramos la condena y tuvimos que mandar el teléfono de vuelta a Argentina, porque a ellos les servía, y vuelta para atrás con todo otra vez...”.
El ejemplo del teléfono se puede aplicar también a la detención de Fernández Albín. Este caso requerirá prueba de un lado y del otro del Río de la Plata, y probablemente recabar información en otros países de la región, lo que se podría canalizar de manera rápida y eficaz si existiera una Agencia Especializada y fiscalías y juzgados con jurisdicción regional.
Romano contó también que tiene grupos de Whatsapp con colegas de la región a los que conoce por seminarios y foros y a los que a veces consulta en conversaciones directas e informales sobre información que necesita. Si obtiene la certeza de que la va a conseguir, la reclama por los canales “formales”, lo que lleva meses. Y si no, ni se gasta.
Ese intercambio fue el tema central del seminario “Agenda antimafia del Mercosur: cooperación transnacional y asistencia técnica para su fortalecimiento institucional”, que se realizó a comienzo de noviembre en la sede del Mercosur, al que asistí, y que contó con la participación del juez italiano Giovanni Salvi, a quien se destaca por haber acorralado a la mafia italiana.
El proyecto en el que trabajan varios representantes de Uruguay, cuenta con la colaboración del gobierno de Italia y ha sido conversado por los ministros de Justicia o Interior del Mercosur donde hay amplio consenso. En el foro se mencionó la receptividad del actual gobierno de Uruguay, así como de Argentina y de Paraguay. Sin embargo, se habló de que el problema surgía a nivel político en Brasil.
Luis Fernández Albín
Foto: Policía Federal Argentina
El intercambio de información: la clave
Otro uruguayo que está trabajando en la creación de la agencia es el exdirector de Investigaciones de la Policía Nacional (entre 2023 y 2025), Juan Rodríguez Reina. Empezó esa tarea cuando era jefe de las agencias especializadas como Interpol y Crimen Organizado, Inteligencia, o la Brigada de Drogas, y continúa ahora.
Rodríguez Reina estuvo también en la sede del Mercosur y pasó un mensaje al sistema político. “Del trabajo en 20 años que he estado en distintas agencias, y de lo que hemos hablado en diferentes foros no vemos acciones. Entre lo que se piensa, lo que se dice en estos foros, hay una distancia tremenda con lo que se hace. Pasará el tiempo y seguramente otros colegas y otros actores políticos estarán hablando de lo mismo dentro de 5 años y eso es lo que en lo personal, transmito que no puede pasar”.
A su juicio las amenazas que existen en este tema son: la expansión del crimen organizado y alianzas con mafias globales; la corrupción institucional y política; la filtración de información sensible; la captación y filtración en la política y en los medios de comunicación; y las campañas de desprestigio hacia las instituciones y las autoridades.
El diagnóstico es clarísmo. No requiere mayor análisis. La amenaza es enorme y resulta irrisorio que la burocracia pierda con el crimen trasnacional o que fiscales tengan que intercambiar mensajes de Whatsapp que no les van a servir para luego ver si accionan el protocolo judicial.
Sobre organizaciones con poderío inimaginable, como el Tren de Aragua, PCC, Comando Vermelho, que operan a pocos kilómetros de Uruguay, no podemos asegurar que no estén infiltradas ya en Uruguay o al menos que tengan redes o vínculos. Los Monos de Rosario, que supieron atemorizar a la segunda ciudad argentina, fueron catalogados de “pyme” al lado de esos otros grupos criminales de la región.
El cierre del foro en la sede del Mercosur estuvo a cargo del diputado y experiodista argentino Fernando Iglesias (Cambiemos) quien comparó la amenaza del crimen organizado de hoy con lo que fue la guerra en Europa en la década del 40. Para ello comparó las tasas de homicidios de Italia, de 0,5 cada 100 mil, con Brasil o México, que están entre 20 y 30 cada 100 mil.
Puso el foco en lo que los propios fiscales participantes de la región señalaron en cuanto a que estamos "pasando de un problema judicial a un problema político porque hay una afectación del estado democrático y al estado de derecho".
Iglesias dijo que si con el atentado a Ferrero (Romano había dicho también que sabían que quienes idearon el atentado en su contra “no están en Uruguay”) y el crimen al fiscal paraguayo Marcelo Pecci, asesinado en Colombia, no se entiende “el problema de la trasnacionalidad", no se entiende "nada”.
Los políticos de la región, que hacen campaña y llegan a las presidencias diciendo que quieren luchar contra el crimen organizado, tienen en esta iniciativa una excelente manera de demostrar que de verdad les interesa combatirlo.
En el foro se destacó que el insumo central hoy para combatir al crimen trasnacional es la información. Los que tienen la llave para que esa información fluya sin limitaciones como fluye la acción delictiva, son los gobernantes de turno.