Cerrar la Planta 14 de Conaprole en Rivera "es algo injusto, innecesario, irresponsable y triste: perjudica a mucha gente y las soluciones no son soluciones", expresó a El Observador Santiago Rojas, uno de los 26 trabajadores en ese complejo industrial que la empresa dejará de utilizar el 31 de octubre, por considerarlo ineficiente.
La decisión ha instaurado un conflicto que tiene enfrentados a la dirección de la cooperativa y al sindicato -la Asociación de Obreros y Empleados de Conaprole (AOEC)-, con varias medidas sindicales activadas y, debido a ello, los tamberos denunciando la existencia de perjuicios en sus sistemas productivos de leche.
"A Conaprole la queremos"
Rojas nació en Rivera. Allí vive junto a su señora (maestra rural) y sus hijos. Trabaja en esa planta desde 2007, como administrativo. Ahí también trabaja su padre, vinculado laboralmente a ese complejo industrial desde hace 42 años.
Conaprole es parte de nuestra vida cada día, la queremos, por eso que pase esto nos duele mucho Conaprole es parte de nuestra vida cada día, la queremos, por eso que pase esto nos duele mucho
Contó que la decisión de cerrar la planta sorprendió a los 26 funcionarios -considerando los empleos fijos y zafrales- y que entienden "es algo arbitrario, lo vemos como una actitud irresponsable de la empresa y no solo con los trabajadores, acá se recibe la leche de nueve tamberos y si bien hay dos muy grandes hay otros pequeños que entendemos queda en duda su viabilidad".
La alternativa de mudarse al sur del país
Sobre la solución de Conaprole de asegurarle el trabajo a todos los funcionarios en otra planta, por ejemplo en Florida o Montevideo, Rojas afirmó que "no es una salida, es un problema, nosotros vivimos acá, somos de acá, ¿cómo vamos a irnos a 400 kms a la planta de Florida que es la más cercana?".
Añadió que "acá son dos ciudades que funcionan como una sola (la uruguaya Rivera y la brasileña Santana do Livramento), hay trabajadores con hijos brasileños que van a la escuela brasileña, hay otros que estudian en la UTEC (Universidad Tecnológica) de Rivera y no es fácil moverlos, que revaliden, acá el costo de vida es el de una ciudad de frontera, hay gente que tomó préstamos, que compró su casa, que acomodó las cuentas viviendo al costo de acá, mudarnos a todos con sus familias al sur del país es inviable, injusto, irresponsable, nos perjudica".
Rojas pidió se tenga en cuenta que "acá la gente ha sido cumplidora, nunca se le ha dado un problema a la empresa, hemos tenido una reducción en el padrón y el trabajo siempre ha salido adelante por la actitud de los compañeros que siempre han estado dispuestos a trabajar en varios sectores... y nos pasa esto".
Con relación a otras soluciones propuestas, el despido incentivado o un seguro de paro extendido con beneficios adicionales, "no nos arreglan el tema de fondo que es quedarnos sin trabajo".
El antecedente de San Carlos
En la charla con El Observador, Rojas señaló como ejemplo del impacto lo que sucedió con el cierre de la planta de Conaprole en San Carlos, Maldonado: "Cerró hace dos años, había 38 funcionarios, 25 fueron obligados a irse de la empresa y de los 13 que se quedaron trabajando siete estuvieron con problemas siquiátricos e incluso hay uno que sigue en tratamiento, por eso hablo de una decisión de la empresa irresponsable".
Sobre cómo visualiza seguirá este conflicto, admitió que en los trabajadores hay preocupación, pero también esperanza con base en el respaldo que han tenido y no solo de las autoridades sindicales.
Apoyo de la intendencia y legisladores de Rivera
"Estamos muy esperanzados, hemos tenido una respuesta favorable del gobierno departamental, de los tres diputados, del senador Tabaré Viera, de los ediles y vamos a ir ahora a plantear esta realidad tan complicada nuestra a la Comisión de Fronteras en el Parlamento", indicó, a la vez que mencionó que "esperamos que el resto de los gobernantes nos escuchen y entiendan".
Rojas contó que "la planta está funcionando con total normalidad, recibe unos 20 mil litros de leche cada día y se elabora leche fresca y descremada en sachet que va para todo el norte, para Tacuarembó, Artigas, Salto, Paysandú, Bella Unión y por supuesto todo Rivera, y así deberían seguir las cosas".
Sobre la logística de abastecimiento, cuestionó que se hable de ineficiencia en la planta riverense y que a la vez la decisión sea pasar a hacer cientos de kilómetros más todos los días para llevar leche de los tambos del norte al sur y luego la leche fresca del sur hacia el norte.
Mencionó que disponen no solo del respaldo del resto de los trabajadores, de productores y consumidores, también lo tienen de parte de los distribuidores que, explicó, "no tienen una estructura para aguantar un cambio en la logística y usan la planta como espacio de acopio".
"La verdad, no se entiende, a nadie le sirve que la planta cierre, ni a Conaprole", reflexionó.
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