Notificar sospechas, vacunar anualmente a perros y gatos y consultar al médico en casos de mordeduras son las recomendaciones del gobierno de Uruguay a la población, para evitar casos de rabia humana, consecuencia de contagios de esa zoonosis, tras la muerte de un felino en Salto.
Tres pedidos del MGAP y el MSP
El Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca (MGAP), tras consultar con las autoridades del Ministerio de Salud Pública (MSP), pidió especialmente a la comunidad de Salto tener en cuenta las siguientes acciones, tras la confirmación de un caso positivo de rabia en un gato en esa ciudad de litoral de Uruguay:
El viernes pasado la Dirección de Laboratorios Veterinarios (DILAVE) del MGAP confirmó un caso positivo de rabia en un gato residente en la ciudad de Salto.
El felino doméstico mostró un cambio de comportamiento agudo caracterizado por agresividad antes de fallecer repentinamente.
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Rabia canina, sin casos en Uruguay desde el año 1983.
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Último caso de rabia canina fue en 1983
Aunque Uruguay no ha registrado casos de rabia humana desde 1966 y el último caso de rabia canina ocurrió en 1983, el virus se mantiene activo en murciélagos hematófagos y insectívoros, lo que implica un riesgo constante de transmisión a otras especies y a los humanos.
Este reciente hallazgo marca la primera confirmación de un salto de especie en el país, subrayando la importancia de manejar adecuadamente esta situación.
El MGAP se puso en contacto inmediatamente con las autoridades del MSP, con quienes se ha dispuesto un plan de control focal en un radio de 500 metros alrededor del lugar de residencia del animal infectado.
Equipos técnicos de ambos ministerios están recorriendo el área en busca de personas y animales que hayan tenido contacto con el animal afectado para asegurar su correcta atención.
Las autoridades de ambos ministerios enfatizan que la rabia no es una enfermedad del pasado y su evolución en humanos es letal si no se trata adecuadamente.
En caso de ser indispensable la vacunación post-exposición, requiere una orden médica y es fundamental seguir el protocolo de dosis y plazos recomendados para minimizar riesgos.
Este llamado a la acción es crucial para evitar nuevos casos y proteger la salud tanto de humanos como de animales en la región.