La planta quesera Howald y Krieg, ubicada en Nueva Helvecia, Colonia, cerró en las últimas horas sus puertas de forma definitiva, según informó el medio local Helvecia y confirmó El Observador. La fábrica, fundada en 1950 bajo el nombre Alpa, fue responsable de la creación de la línea de quesos del mismo nombre, una marca que supo alcanzar una gran popularidad en todo el país.
Sobre los años 90’, contó a Café y Negocios Omar Cualia, quien trabajó en la empresa por tres décadas, la planta alcanzó a tener más de 80 operarios y se consolidó como una importante fuente de trabajo para la zona.
En ese momento los productos se vendían también al exterior y la empresa realizó importantes inversiones en maquinaria innovadora para la época, como picadoras de última generación, máquinas de envasar fetas y fundidoras que producían queso UHT.
Sin embargo, cuestiones como la crisis de los 2000, llevaron a que la fábrica vendiera la emblemática marca Alpa a la empresa Conaprole.
“Luego de funcionar con normalidad hasta 2001, la empresa cerró debido a la crisis que se vivía en el país y Conaprole compró la marca Alpa. En el año 2003 aproximadamente reabrió sus puertas con el nombre Edelweis, siempre bajo la firma de la familia Howald y Krieg”, sostuvo Cualia.
c41eb1b1-115b-4715-b653-9cfd152ff288
Omar Cualia, año 1998, el trabajador se jubiló el año pasado tras 30 años de trabajo en la fábrica
Actualmente, la empresa elaboraba queso sandwichero y crema de la marca Berna y de la línea premium Rodolfo y según consignó el medio local empleaba a 18 personas.
En abril de este año la planta industrial fue rematada debido a deudas de larga data con créditos otorgados por República AFISA, sin embargo la empresa había manifestado en aquel momento su voluntad de continuar trabajando con normalidad cumpliendo con sus obligaciones.
Ahora, según consignaron medios locales, la empresa no habría logrado revertir la falta de respaldo financiero para recomprar y poner en funcionamiento la planta, por lo que la maquinaria fue vendida a una empresa de Tacuarembó. Estos fondos se destinarán a los despidos, así como el pago a proveedores, insumos y compromisos legales pendientes.