Mediante Google AI Studio, es posible mostrarle a la inteligencia artificial el contenido activo en la computadora.
La escena es común: el usuario frente a su computadora, buscando cómo insertar un índice en Word o cambiar una fórmula en Excel. Lo nuevo es que ahora puede mostrarle esa pantalla a Google, y pedirle ayuda mientras trabaja, con inteligencia artificial.
Para comenzar, es necesario ingresar a Google AI Studio, la plataforma de experimentación de inteligencia artificial del buscador.
Una vez dentro del sitio, se debe seleccionar la opción "Stream", ubicada entre las funciones principales del entorno.
Previo al inicio de la interacción, el sistema permite elegir idioma. La variante disponible en español aparece como "Spanish (United States)".
Esta configuración asegura que las respuestas y asistencias ofrecidas por la inteligencia artificial sean completamente en español.
Luego se debe hacer clic en el botón "Share Screen", que puede figurar también como "Compartir pantalla" dependiendo del idioma seleccionado.
El usuario podrá elegir entre mostrar toda la pantalla, una ventana específica o una pestaña del navegador.
Una vez habilitada la función, Google accede visualmente al contenido activo en el dispositivo, sin necesidad de descripciones previas.
Esto le permite identificar qué aplicación se está usando, qué secciones están abiertas y qué función específica se está buscando.
Por ejemplo, si el usuario abre un documento de Word y señala una parte del texto, puede preguntar cómo crear un índice automático.
La inteligencia artificial interpreta el contenido visible y responde con instrucciones ajustadas a esa situación concreta.
Usuarios de distintas partes del mundo ya emplean esta herramienta para resolver tareas puntuales de software, edición y navegación.
La herramienta fue pensada para asistir en situaciones donde el contexto visual marca la diferencia en la comprensión del pedido.
A diferencia de otros asistentes, esta IA no necesita que el usuario describa detalladamente lo que ve, ya que lo está observando directamente.
Esto permite respuestas más precisas, menos confusión en las instrucciones y una asistencia mucho más directa.