El momento más caliente del partido entre Nacional y River Plate por la cuarta fecha del Grupo H de la Copa Libertadores en el Gran Parque Central se registró en el inicio del segundo tiempo, luego de una grosera infracción de Brian Lozano contra Rodrigo Villagra.
El entrenador de Nacional había mandado a la cancha para el inicio de segundo tiempo a Diego Polenta y Ruben Bentancourt, y el equipo había salido a buscar remontar el 0-2.
En una jugada que Armani rechazó con los puños y el balón derivó a un costado, donde estaba Villagra, se saldó con una fuerte falta de Lozano, quien se tiró con las dos piernas impulsado por un salto.
Esto fue lo que ocurrió a los 46 minutos:
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Esto derivó en una montonera de jugadores, empujones y una trompada del futbolista de Nacional, Franco Romero, a Paulo Díaz, en el medio del incidente, que fue revisado en el VAR.
A raíz de situación quienes estaban en la cabina del video arbitraje llamaron al brasileño Daronco, quien solo había sancionado con tarjeta amarilla a Lozano por la infracción.
La reiteración en la pantalla del VAR de la falta del lateral de Nacional magnificó la grosera infracción del futbolista tricolor.
Sin embargo, la revisión de roja fue desestimada por el árbitro.
La siguiente situación que le planteó el VAR fue una trompada de Romero a Díaz en el medio de los empujones.
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Luego de observar detenidamente las dos jugadas, Daronco resolvió mantener la amarilla a Lozano, que debió ser roja, y amonestó al zaguero por la agresión.
Esta situación derivó en las protestas de los jugadores de River Plate, por la liviandad con la que castigó el árbitro.
El partido se había desvirtuado totalmente.
