Se trata de una partida histórica que funciona como un complemento del sueldo y que no siempre se traduce en una contraprestación clara. En diálogo con El Observador, el contador, economista y especialista en administración pública, Alberto Sayagués, definió el pago de esta compensación como “el secreto mejor guardado” del aparato estatal y advirtió que su permanencia se debe, en buena parte, a la falta de controles, auditorías y transparencia en la gestión pública, así como a una forma de evitar enfrentamientos con funcionarios y como moneda de cambio en otras negociaciones políticas.
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Foto: Leonardo Carreño
En algunos casos, se identifica explícitamente como “compensación por disponibilidad a la orden” o “permanencia a la orden”, pero en otros aparece bajo denominaciones distintas, como “productividad y dedicación”, “compensación por disponibilidad y guardias”, “compensación personal” o “por dedicación especial”.
Si bien no se puede afirmar que todas estas partidas sean exactamente equivalentes, responden a una lógica similar: un pago adicional vinculado a la permanencia o disposición funcional. En algunos casos se detalla a qué tipo de funcionarios se les paga esa partida y su forma de cálculo, mientras que en otros organismos no se aclara a quiénes se les otorgan, qué tareas específicas abarcan ni cuál es el monto destinado, lo que dificulta aún más su trazabilidad y control.
El “secreto mejor guardado”
La retribución por estar a la orden es una modalidad que ha sobrevivido a todos los gobiernos. “En su origen lo tenían, hace medio siglo, algunos pocos funcionarios que eran bastante zafrales”, indicó Sayagués.
Con el paso de los años, ese sistema de pago fue mutando y comenzó a cobrarse en los niveles superiores (cargos jerárquicos) de las empresas públicas, que no percibían pagos por las horas extras, pero tampoco realizaban horarios especiales. “Ahora, en muchas oficinas les están dando la permanencia a la orden a todos, como un complemento del sueldo. Hay de todo y nadie lo audita”, afirmó Sayagués.
El experto recordó que Jorge Batlle -durante su gobierno en 2001- intentó que se publicaran todas las remuneraciones y compensaciones que había en el sector público. Pero no tuvo ningún éxito, y esa falta de claridad en la información persiste hasta la actualidad. “No es que sea poco transparente; es el sector mejor guardado”, aseguró.
Cobrar por disponibilidad o permanencia también fue parte de las estrategias de los sindicatos públicos durante las negociaciones salariales con el Estado, en las que cada parte planteaba sus exigencias.
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Ministerio de Economía y Finanzas.
Foto. Diego Battiste
Según Sayagués, lo que las autoridades del gobierno pedían a los sindicatos “se agotaba” en ese período, mientras que las compensaciones que los políticos daban a cambio se mantenían en el tiempo, lo que llevó a que estas partidas extrasalariales “fueran creciendo y creciendo”.
Además, el reclamo para percibir esas partidas -devenido luego en beneficio- era más fácil de obtener cuanto más cercana fuera la relación con el “poder político o legislativo”, según el experto.“Ningún legislador se anima a pelearse con el funcionario que le sirve el café”, concluyó.
Sayagués fue impulsor del Texto Ordenado de Contabilidad y Administración Financiera (Tocaf), director de diferentes organismos del Estado y profesor de Administración Pública en la Facultad de Ciencias Económicas.
Los ejemplos
La aprobación del presupuesto operativo de UTE de 2024 tiene un artículo sobre dedicación especial en el que se enumeran diferentes funciones. Allí se regula, por resoluciones que datan desde 1991, la permanencia a la orden.
El cálculo se realiza en base a un porcentaje sobre la sumatoria del sueldo base más el 50% del reintegro de comidas. Los funcionarios perciben, además de la remuneración base, una serie de prestaciones y una de ellas es por alimentación. El presupuesto del año pasado indica que la empresa pública pagó $ 802.858.266 por el concepto de dedicación especial.
En el caso de OSE, el presupuesto señala que el directorio podrá conceder al personal que trabaje en régimen de ocho horas, en la forma y en el alcance que disponga la reglamentación, una serie de compensaciones.
La retribución estipulada es de hasta un máximo de 46,5% por tres turnos rotativos en las unidades de abastecimiento y de hasta un 35% por cuatro turnos rotativos en las áreas de saneamiento. Añade que las partidas serán imputadas al rubro de permanencia a la orden. Por ese concepto se aprobó un pago por $ 101.564.461, según consta en el presupuesto operativo del ejercicio 2024.
El presupuesto del Banco República (BROU) tiene un ítem sobre retribuciones diversas especiales. Una de las compensaciones es a los funcionarios que realicen trabajos de asistencia directa a los equipos autómatas bancarios (cajeros automáticos) y a los choferes asignados para la locomoción de esas tareas.
El complemento salarial mensual establecido es del 30% de uno de los grados de la Escala Patrón Única (sistema de clasificación salarial que fija la remuneración del personal del BROU). El presupuesto expresa que los “funcionarios que perciban dicho complemento se entiende que se encuentran a la orden del Banco”. Los egresos para ese rubro fueron por $ 124.535.000 en el ejercicio 2024.
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Administración Nacional de Puertos
En la ANP, la permanencia a la orden consiste en la disposición del funcionario a requerimiento de la oficina, de estar en actividad más allá de la jornada normal de trabajo. Dentro de ese régimen se abona desde un mínimo de 20% hasta un 60% del sueldo del nivel. El monto destinado para ese concepto en el puerto de Montevideo fue de $ 65.329.421.
En el Instituto Nacional de Colonización hay una retribución especial que se llama “compensación (de) estímulo al cargo”. Se otorga a los cargos de gerentes de departamento, de división, de área y subgerente general. Para recibir la partida se debe estar a la orden del Instituto en la oportunidad que se requiera y aceptar ser asignado a tareas especiales.
El estímulo no puede superar el 35% del sueldo base para los cargos de gerente general y secretario de directorio y el 10,5% de la remuneración base de cada cargo de la carrera gerencial. El organismo asignó $ 20.149.300 para ese beneficio extra el año pasado.
En el Banco Hipotecario (BHU) también se ofrece la compensación extrasalarial por concepto de “permanencia a la orden”, aunque en el presupuesto operativo para el ejercicio de 2024 no figuran pagos por esta partida.
Otras compensaciones
En el Banco de Previsión Social (BPS) se otorga una partida extrasalarial denominada “compensación (por) disponibilidad y guardias”. Por este concepto, el organismo pagó $ 23.541.840 en 2024.
En Ancap, la compensación se llama “productividad y dedicación”. El año pasado, el presupuesto operativo definió un pago de $ 379.064.609 por este concepto.
El Banco Central (BCU) pagó $ 231.104.945 en el ejercicio 2024 por la partida “dedicación total”.
El Banco de Seguros del Estado (BSE), pagó $ 1.554.649 el año pasado por la “compensación disponibilidad y guardias” y el Correo pagó $ 7.945.302 en 2024 por la partida extrasalarial denominada “compensación por dedicación especial”.
En tanto, las unidades reguladoras de servicios de comunicación (Ursec) y de energía y agua (Ursea), pagaron $ 18.499.296 y $ 5.260.584, respectivamente, por concepto de “compensación personal”.
En estos casos no se especifica qué tipo de funcionarios cobran esas partidas, la forma de cálculo y los motivos por los cuales se pagan.
