Dólar
Compra 38,85 Venta 41,35
18 de agosto 2025 - 5:00hs

Desde hace casi tres meses, la actividad de los barcos costeros está frenada por un enfrentamiento entre los empresarios y el sindicato. La razón: la suma de un tripulante para realizar las guardias de timón cuando el capitán de la embarcación se retira a descansar. Esa tarea es efectuada, desde hace décadas, por otro integrante de la tripulación, algo que generó molestia sindical.

En ese contexto, el llamado laboral para alistar marineros dispuestos a embarcarse terminó de crispar los ánimos en el sector pesquero. Lo cierto es que a través de la promesa de una remuneración diaria de $ 10.000 para trabajadores con experiencia -o de $ 5.000 para quienes no la tengan-, se logró captar la atención de 8.465 personas. De ese total hay 417 que cuentan con libreta de embarque.

Más noticias
pescado.webp

La Cámara de Industrias Pesqueras (CIPU) y la Cámara de Armadores Pesqueros (CAPU) justifican el llamado laboral en el -supuesto- hartazgo que les provoca la actitud constante del Sindicato Único Nacional de Trabajadores del Mar y Afines (Suntma) y afirman que en esta oportunidad ha incurrido en la violación del convenio colectivo vigente.

“Ha quedado muy claro que la actual dirigencia sindical no es un interlocutor válido para avanzar en este proceso”, señaló la CIPU en un posteo de X el 8 de agosto.

¿Qué podríamos dialogar con una dirigencia que miente e incumple su palabra? Ya lo hemos dicho, esta dirigencia no es confiable y el diálogo no es posible”, complementó una semana después en la misma red social.

La posibilidad de que una de las partes en la negociación desconozca a la otra plantea la pregunta sobre cómo podrían funcionar las próximas rondas de discusión laboral o salarial.

La ley 18.566 de negociación colectiva para el sector privado señala dos aspectos que son claves para eso.

Uno de los artículos indica que los sujetos legitimados para negociar y cerrar convenios colectivos son las organizaciones más representativas de empleadores y trabajadores. Sobre este punto propone que en caso de que exista más de una organización que se atribuya legitimidad para negociar se reconocerá a la que cuente con más antigüedad, continuidad, independencia y número de afiliados.

En el caso pesquero no hay dudas al respecto. Las dos cámaras empresariales nuclean a las empresas y el Suntma es el único sindicato que representa a marineros.

Ese artículo aporta claridad según la visión del experto laboralista de Guyer & Regules, Leonardo Slinger.

“El sujeto hábil para negociar un convenio colectivo es el sindicato, lo dice la ley. El tema no pasa por un reconocimiento”, señaló.

PITCNT.jpg
PIT-CNT

PIT-CNT

Lo que puede hacer una empresa es negociar individualmente todo aquello que no esté incluido en el acuerdo colectivo. “Un convenio o laudo vigente es parte del marco normativo que regula las relaciones. Si una empresa contrata a alguien, aunque sea un trabajador no afiliado, las condiciones de trabajo que va a tener que respetar son las que estén en el convenio mientras esté vigente”, explicó Slinger.

Por tanto, la posibilidad de que las cámaras empresariales sumen personal externo o incluso sustituyan a toda la tripulación de la flota pesquera parece más una medida puntual. La razón es que nunca podrían firmar un próximo convenio colectivo con empleados sin sindicato y sí tendrían que hacerlo con el Suntma, por ser la organización más representativa de los trabajadores. Y sería difícil que un sindicato negociara un nuevo acuerdo con todos sus afiliados despedidos, o en el seguro de desempleo, y representando a marineros no sindicalizados.

En otro pasaje, la ley resalta el deber de negociar de buena fe. “En toda negociación colectiva, las partes conferirán a sus negociadores el mandato necesario para conducir y concluir las negociaciones a reserva de cualquier disposición relativa a consultas en el seno de sus respectivas organizaciones”, expresa.

Slinger afirmó que ninguna de las partes está obligada a negociar. “La ley no establece esa obligación, lo que marca es que si se negocia debe ser de buena fe”, dijo

“Ni siquiera el Ministerio de Trabajo puede obligar a eso, porque es una decisión de cada parte; tampoco puede hacerlo con el sindicato”, concluyó.

La cláusula de paz

Las cámaras alegan que el Suntma con la paralización de la flota costera violó la cláusula de paz incluida en el último convenio colectivo del sector, algo que el sindicato niega, ya que la opción de suplir al capitán en guardias de timón no forma parte del último acuerdo firmado en los Consejos de Salarios.

-lcm9838-jpg..webp
Ministerio de Trabajo

Ministerio de Trabajo

En ese punto, el subsecretario de Trabajo, Hugo Barreto, coincide con la postura sindical.

En una comparecencia ante la comisión de Asuntos Laborales del Senado en julio se refirió al tema. “El alcance de la llamada cláusula de paz está limitado a lo que las partes pactaron en el convenio. Por lo tanto, quedan liberadas para plantear reclamos y eventualmente conflictos por aquellos temas que quedaron por fuera de lo pactado en el convenio”, mencionó ante los legisladores.

“Entendemos que no hay incumplimiento del convenio colectivo. Tan es así, que la consecuencia que establece la ley para el caso de que una parte incumpla el convenio colectivo, es la declaración judicial de la rescisión del convenio, cosa que los empleadores no han hecho”, aseguró.

La ley explica en uno de sus artículos que durante la vigencia de los convenios colectivos, las partes se obligan a no promover acciones que contradigan lo pactado ni aplicar medidas de fuerza de ningún tipo por este motivo. Añade que el incumplimiento puede dar lugar a la declaración de rescisión del convenio, lo que deberá promoverse ante la justicia laboral.

Temas:

sindicato conflicto Pesca negociación Cláusula de paz

Seguí leyendo

Te Puede Interesar

Más noticias de Argentina

Más noticias de España

Más noticias de Estados Unidos