Por ese motivo, el pasado 10 de julio afiliados y dirigentes del sindicato se movilizaron frente al edificio del BPS en Montevideo y reclamaron ser recibidos por el directorio, hecho que finalmente no ocurrió porque las autoridades estaban en otra reunión, según consignó La Diaria.
Un día después de esa movilización, el presidente del BPS, Alfredo Cabrera asistió a la Comisión de Legislación del Trabajo y Seguridad Social de la Cámara de Diputados y salió al cruce de las declaraciones del sindicato. En esa instancia, dijo que la denuncia de “desmantelamiento” hecha por la ATSS en el Parlamento tiene que ver con “percepciones” y que no se corresponde con las cifras “reales” que maneja el ente.
“Me encantaría que me hicieran un paro para pedirme que invierta más en tecnología; sería una clara demostración que tuviera también al sindicato exigiéndome mayor inversión en tecnología, porque creo que ahí estaríamos teniendo la visión global del negocio, no solamente una visión parcial”, señaló Cabrera al defender las herramientas tecnológicas aplicadas por el banco las que, a su entender, han permitido mejorar la atención del BPS.
“Hay una compatibilización entre los desarrollos tecnológicos y la utilización de los recursos humanos, que permite que los servicios se brinden mejor y que las personas realicen trabajos de la misma manera”, defendió el jerarca.
Entre las principales críticas, el sindicato denuncia que la falta de personal en el banco ha afectado los tiempos en la realización de ciertos trámites y ha provocado dificultades en la atención al público.
Desde inicios de 2020 hasta el momento, hubo 21 reuniones bipartitas entre las autoridades del BPS y el sindicato pero, según Cabrera, “a partir de un cambio de actitud” de la ATSS “que prefirió optar por el ámbito tripartito”, se empezaron a hacer reuniones en el ámbito del Ministerio de Trabajo y Seguridad Social (MTSS) para tratar el tema y analizar la situación del ente. Ya van siete reuniones en ese ámbito y según el presidente del BPS el relacionamiento con el sindicato “es bueno” aunque admitió que no comparten “las afirmaciones que realiza ATSS” en el Parlamento y hacia afuera. “No reflejan el nivel de conversación que tenemos internamente”, cuestionó.
Las cifras que mostró el presidente del BPS
En su comparecencia ante el Parlamento, Cabrera hizo una presentación de algunos de los principales resultados del BPS en esta administración. Entre ellos destacó, por ejemplo, que en el edificio central del banco, la atención prioritaria en agosto del año pasado estaba a 167 días (de demora en la agenda) y actualmente está a 0 días; que la atención común estaba a 188 días y hoy está a 60 días.
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Alfredo Cabrera, presidente del BPS
Camilo dos Santos
Asimismo, repasó algunos resultados en el interior del país y dijo que en Salto estaba a 65 días y hoy, a 50; que en Paysandú estaba a 79 días y hoy, a 78; que Pando pasó de 77 a 36; Ciudad de la Costa pasó de 128 a 44 días, y en Maldonado y Rivera se mantienen las agendas.
“Además, estamos dando mucha más atención sin agenda (previa). Lo que hemos hecho es salir del modelo de la pandemia. Esa es una discusión que tiene su polémica porque, en definitiva, la agenda permite ordenar los recursos en función de la demanda, pero la atención espontánea en el BPS es muy importante porque si la persona se toma un ómnibus desde un pueblo hasta la capital del departamento, uno debe atenderla el día en que llega”, defendió.
En ese sentido, Cabrera rechazó las afirmaciones de la ATSS en cuanto a que la falta de recursos humanos llevó a un desborde en la atención al público del ente. “A la vez de achicarse el tiempo de agenda, aumenta la cantidad de personas que se atienden sin agenda y, en aquellos casos donde el tiempo de agenda no cambió mucho, sí cambió enormemente la cantidad de personas con atención espontánea. O sea que, en definitiva, hemos mejorado enormemente los tiempos de atención y estamos lejos de estar desbordados”, aseguró el jerarca.
En relación a la atención de salud ocupacional de los servicios del banco, Cabrera relató que ocurre la misma situación. “Es la misma; los números son constantes, no tienen ninguna particularidad”, por lo que las declaraciones de los funcionarios del BPS “son afirmaciones basadas en percepciones y que no tienen respaldo con la realidad objetiva que surge de los servicios”, desmintió el presidente.
Otra de las críticas de los funcionarios del BPS está vinculada con la cantidad de trabajadores tercerizados, pero según Cabrera, los servicios que al día de hoy están tercerizados (aproximadamente 100 personas de una plantilla total de 3.695) “son los mismos servicios que están tercerizados desde siempre”, por lo que también rechazó esa afirmación.
“No hay nada más tirano que un número, contra los números no se pueden decir muchas más cosas”, aseveró Cabrera.
¿Cómo le fue al BPS en el cumplimiento de sus metas anuales?
Según la última Rendición de Cuentas presentada por el Ministerio de Economía y Finanzas (MEF), el BPS logró cumplir con el 41,7% de los compromisos de gestión que había asumido para el año 2023. Ese nivel de cumplimiento fue el más bajo para el ente en lo que va de esta administración de gobierno.
En 2020 había logrado cumplir con el 91,7% de las metas previstas, en 2021 ese guarismo bajó a 58,3% y un año después, en 2022 el porcentaje de cumplimiento de objetivos fue del 50%.
De acuerdo con el desglose presentado en la Rendición de Cuentas, de un total de 12 compromisos asumidos por el BPS para 2023, solo se cumplieron cinco, mientras que las siete restantes no llegaron a lograrse.
Entre los compromisos que quedaron incumplidos están los referidos a las mejoras en el tiempo promedio sin percepción de ingresos de jubilación común y en el tiempo promedio de pago de pensión por sobrevivencia; la reducción en el tiempo de otorgamiento en las pensiones por invalidez y vejez; mejoras en el tiempo promedio de readjudicación de viviendas en todo el país; la variación de los puestos de trabajo; y el porcentaje de títulos regularizados (importes).
De forma contraria, los compromisos que se cumplieron fueron los relativos al grado de ejecución de las inversiones previstas; la reducción de los costos operativos; la mejora en la gestión de la cartera de morosos; la mejora en la gestión de cobros mediante la vía judicial; y la mejora en la cantidad de empresas fiscalizadas con irregularidades respecto al total de empresas fiscalizadas.
Estas cifras responden al nivel de cumplimiento de los objetivos del BPS en 2023, mientras que, según indicó Cabrera en el Parlamento, los datos que expuso a los diputados son actualizados a junio de 2024.