A fines de mayo de 2022 el Poder Ejecutivo dispuso una baja de aranceles para la importación de dos productos que se habían encarecido fuertemente tras el comienzo de la guerra entre Rusia y Ucrania: harina de trigo y aceite vegetal. Esto como un paso que buscaba reducir los precios al público.
La semana pasada representantes de Cooperativa Molino Santa Rosa y de la Cooperativa Molino Florida expresaron en el Parlamento su preocupación, en particular por la reducción de aranceles en la importación de harina.
Según explicaron, cuando se dispuso la medida en 2022, la baja en aceite era de carácter transitorio, pero lo que inquietó en ese momento fue que la reducción del arancel de 12% a 6% para las harinas de trigo que ingresaran desde Argentina era de carácter permanente.
Eso hizo que solicitaran reuniones con los ministerios de Ganadería, Agricultura y Pesca, y de Economía y Finanzas, desde donde manifestó que había sido “un error interpretativo o un error de redacción”.
Pasados los seis meses, los aceites volvieron a sus aranceles normales como estaba previsto, pero la baja del arancel de la harina se renovó por seis meses más. Luego de transcurrido ese tiempo el arancel para la harina volvió a renovarse por un nuevo semestre.
El representante de la Cooperativa Molino Florida, Nelson Más, sostuvo que “la sorpresa” fue que a partir de una consulta que hizo la Cooperativa Santa Rosa al MEF para saber si se estaba aplicando la tasa del 6%, desde la cartera contestaron que la tasa había pasado a cero desde enero de 2024.
“Esta situación nos tiene preocupados, tanto a las cooperativas como a la industria nacional toda. En el caso de las cooperativas, mayormente, somos todos trabajadores; son molinos chicos. La Cooperativa Molino Santa Rosa está enclavada en el pueblo Santa Rosa, y nosotros estamos en la capital de Florida, y somos una de las pocas industrias que van quedando vivas en el departamento. Esta situación, realmente, nos tiene muy preocupados”, dijo Más, según la versión taquigráfica de la Comisión de Legislación del Trabajo y Seguridad Social de la Cámara de Diputados del pasado 6 de setiembre.
“Cambio abrupto en reglas de juego”
Por su parte, el asesor jurídico de Cooperativa Molino Florida, Manuel Echeverría, señaló que existe “un cambio abrupto” de las reglas de juego en comercio exterior. Según recordó, desde el 2007 el arancel para la harina de trigo de Argentina era de 12% y eso tenía como finalidad “proteger” a la industria local de los productos que venían desde la vecina orilla, y que ya tenían precios distorsionados por los subsidios.
El abogado afirmó que en menos de dos años se pasó de un 12% a un 0% “sin explicación, sin decreto, sin informe previo y sin dar cuenta al Poder Legislativo”.
“Esto puede afectar la viabilidad de estos emprendimientos cooperativos, afecta la industria local y puede llegar a afectar los puestos de trabajo”, añadió.