El ministro de Economía y Finanzas, Gabriel Oddone, defendió este miércoles la estrategia de consolidación fiscal del gobierno, que busca alcanzar un equilibrio primario hacia el final del período. Destacó además la incorporación de una nueva regla fiscal que propone establecer un ancla de deuda pública neta de mediano plazo ubicada en 65% del PIB para Gobierno Central-BPS.
Hablando ante ejecutivos y empresarios en un almuerzo organizado por la Cámara Oficial Española de Comercio, Industria y Navegación del Uruguay, el ministro manifestó que el Presupuesto quinquenal “está encauzado”, con recursos que ya fueron votados por la Cámara de Diputados, y que es “muy optimista” en que el Senado lo vote “sin que eche por tierra” lo ya aprobado.
“Despejado el escenario de la incertidumbre fiscal, el próximo paso es convencer al sector privado de que hay un escenario de estabilidad”, remarcó.
En ese sentido, enfatizó en los recientes resultados que obtuvo Uruguay en los mercados internacionales de deuda como una muestra de confianza en el país y en sus políticas económicas.
Días atrás, el gobierno completó su programa de fondeo en el mercado internacional con la emisión de un nuevo bono global en pesos nominales con vencimiento en 2035, por el que se colocaron US$ 1.250 millones, y la reapertura de un título en dólares con vencimiento en 2037 por US$ 500 millones.
No fue una operación más: en esa jornada, Uruguay consiguió las tasas más bajas desde que el país accede a los mercados internacionales, tanto en el tramo en moneda nacional como en el estadounidense.
Oddone afirmó que el gobierno tiene un plan “consistente”, “coherente” y “factible”, y que desde el lado del clima de negocios los inversores deberían pensar que “no hay sorpresas fiscales por venir”. “En ausencia de sorpresas extraordinarias, tenemos cerrado el escenario fiscal para los próximos cinco años”, remarcó.
Por otro lado, el ministro identificó cuatro ejes que hoy Uruguay “le vende al mundo”: recursos naturales, convivencia, logística y ubicación, y capital humano. En ese sentido, señaló que el Presupuesto incluye “un régimen para atraer talentos”, y que se trabaja en eliminar trabas regulatorias y modernizar la gestión pública.
El economista destacó además que el país ofrece estabilidad institucional y seguridad jurídica, factores clave para la inversión. “Somos un país confiable, garantista, un país donde el empresario se puede quejar de que todo es lento, pero difícilmente se queje de un trato arbitrario que lo perjudica o de temas de corrupción”, afirmó.
Finalmente, Oddone insistió en que la economía uruguaya enfrenta el desafío de acelerar su crecimiento: “Tenemos que hacer cosas más rápidas, porque si no.., en los últimos diez años crecimos a 1%. Y creciendo a 1% tenemos un problema, y es que nuestra matriz de protección social no se sostiene”, advirtió.
Preocupación por el futuro del Mercosur y su vínculo con la Unión Europea
En el plano internacional, el ministro de Economía y Finanzas señaló que el principal foco de atención en el corto plazo está en la evolución del Mercosur y su vínculo con la Unión Europea.
“Lo que más me preocupa en el corto plazo es qué Mercosur vamos a tener”, afirmó, al advertir que el bloque enfrenta dos posibles escenarios.
“En un escenario con acuerdo con la Unión Europea, vamos a tener un Mercosur seguro y potente. En un escenario sin acuerdo y con un avance de Argentina con Estados Unidos (en materia comercial), vamos a tener un Mercosur tensionado”, explicó.
Oddone sostuvo que, ante ese panorama, “la clave de Uruguay es hacer los esfuerzos necesarios para que el Mercosur siga siendo una unidad”. En ese sentido, consideró que “a pesar de las diferencias de enfoque, los gobiernos de Brasil y Argentina siguen apostando al Mercosur como algo importante”.
El ministro anticipó que los próximos meses serán decisivos para el futuro del bloque. “En los próximos siete meses van a ocurrir cosas que eventualmente no han ocurrido en los últimos diez años”, expresó.