La ministra de Industria, Energía y Minería, Fernanda Cardona, anunció este miércoles que se definió un plan de acción para el negocio del portland de Ancap, con énfasis en la reducción de pérdidas, el mantenimiento del mercado y el “cuidado” de los trabajadores.
Según señaló, el plan incluye mejoras en la gestión de la unidad de negocio y descarta expresamente el cierre de plantas.
“Tenemos un plan de acción que hace énfasis, por supuesto, primero, en reducir pérdidas, mantener el mercado de portland que tiene Ancap y también cuidar a sus trabajadores en todos los sentidos”, afirmó Cardona tras comparecer en la Comisión de Industrias de la Cámara de Diputados.
En ese marco, destacó como “una muy buena noticia” que no se cierre ninguna de las plantas industriales.
Ancap cuenta con dos plantas de producción de cemento: una en Minas, considerada más eficiente y donde actualmente se concentra la mayor parte de la producción, y otra en Paysandú, que funciona de forma alternada cuando se detiene la planta del departamento de Lavalleja.
El anuncio se produce en un contexto complejo para la unidad de cementos de Ancap. En 2024, la producción de cemento volvió a registrar resultados negativos, con pérdidas por US$ 24,5 millones. Desde el año 2000, el negocio acumula pérdidas por unos US$ 800 millones, considerando tanto resultados operativos como la pérdida de valor de las inversiones realizadas.
Cardona adelantó que se pretende avanzar de forma conjunta también con el sistema político. En ese sentido, anunció la convocatoria a un grupo de trabajo de seguimiento del plan de acción, de carácter multipartidario, que incluirá representantes de la oposición integrantes de la Comisión de Industria del Parlamento.
“Entendemos que es un plan nacional, que todos tenemos que estar involucrados en el tema”, sostuvo, y agregó que el objetivo es que exista un seguimiento permanente del plan.
El plan de acción contempla metas en distintos plazos. A corto plazo, se fija como objetivo el cierre del año 2026; a nivel del quinquenio, se apunta a alcanzar los niveles de resultado que tenía el negocio en 2019; y a mediano y largo plazo, con un horizonte de 15 años, el plan apunta a que la unidad de portland llegue a generar ganancias.
“Tenemos una meta más de largo plazo, a 15 años, donde pretendemos que haya ganancias”, afirmó.
El proyecto oficial propone centralizar la producción de clínker en la planta de Minas, mientras que la de Paysandú se dedicaría únicamente a fases específicas del proceso —como la molienda, la formulación y el envasado— para atender la demanda del norte del país.
Cardona explicó que el plan se ejecutará en 2026 y que requiere “amplios consensos” y la participación de múltiples actores. También incluye un plan de inversiones, la priorización de procesos para evitar capacidad ociosa, una reorganización del personal considerando los perfiles y una mirada integral del negocio que abarca tanto a la planta de Paysandú como a la de Minas.
Entre otros aspectos, el plan prevé centralizar compras, reorganizar áreas de trabajo y optimizar la adquisición de repuestos, que hasta ahora se realizaban por separado para cada planta. “Tiene que ver con una reorganización de varias áreas de trabajo del negocio”, señaló.
La jerarca destacó que, en menos de seis meses, Ancap logró contar con un diagnóstico y un plan de acción para el portland, y subrayó que el proceso será transparente y con participación de la oposición.
En los últimos años, el portland de Ancap enfrentó una situación crítica a nivel industrial, por el atraso y la obsolescencia de las instalaciones, y a nivel comercial, por la falta de competitividad, lo que derivó en una pérdida de participación en el mercado local. A esto se sumó el ingreso de nuevos competidores, como Cielo Azul en 2021, y una competencia regional intensa en un mercado con fuerte sobrecapacidad de producción.
En setiembre de 2023 Ancap declaró desierta la licitación internacional para una asociación industrial y comercial del portland que no recibió ofertas.