En las últimas semanas el sindicato de trabajadoras domésticas volvió a poner sobre la mesa un viejo reclamo: que se definan categorías laborales con remuneración diferenciada, como existe en el resto de las actividades laborales.
La Liga de Amas de Casa, Consumidores y Usuarios del Uruguay que representa a los empleadores en los Consejos de Salarios rechazó ese planteo, y expuso varios argumentos, entre ellos, que un cambio de esas características iría “contra el bolsillo” de trabajadores y jubilados que contratan y pagan personal doméstico, informó El Observador días atrás.
Y también publicó una carta abierta en su página web, donde pidió la opinión de los empleadores, y en la que han ido apareciendo una variedad de comentarios, tanto a favor como en contra.
Quienes no están de acuerdo con establecer categorías expresan, en general, que las tareas de una casa son diversas y que cuando se contrata a una empleada es para que haga más de una labor. También expresan que cuando alguien contrata a una trabajadora se hace para que la sustituya en su hogar y cubra todas las áreas de la casa.
Y los comentarios a favor se basan, por ejemplo, en que si bien cuando se realiza la entrevista de trabajo previa, el empleador plantea tareas concretas como el cuidado de niños, con el tiempo anexa otras como limpieza o cocina que con el tiempo quedan fijas y sin que aumente la remuneración. Así lo dejó por escrito una trabajadora doméstica.
Preguntas a la inteligencia artificial
Otra de las personas argumentó que le consultó a chatGPT “¿qué se entiende por trabajo doméstico?” La respuesta que recibió fue: “Es el conjunto de tareas realizadas para el mantenimiento y funcionamiento de un hogar. Puede ser remunerado (empleadas/os domésticos) o no remunerado (realizado por miembros del hogar). Incluye tareas como: limpieza, cocina, lavado y planchado de ropa, cuidado de niños, ancianos o personas dependientes, compras del hogar y organización general”.
Pero otro usuario le preguntó a la inteligencia artificial sobre las categorías principales dentro del servicio doméstico y obtuvo dos divisiones como respuesta: tareas generales (limpieza, lavado, planchado y cocina), y cuidado de personas (niños, adultos mayores, personas enfermas o con discapacidad). “Cuando una trabajadora hace más de una función, como en tu caso (limpieza + cuidado de niños), el salario debería corresponder a la categoría de mayor responsabilidad, que es la de cuidado de personas”, añadió.
“¿Por qué es importante que haya categorías?” fue la segunda pregunta. “Evita que se pague un solo sueldo bajo por muchas tareas, reconoce que cuidar niños (o personas) implica más responsabilidad, esfuerzo y formación que solo hacer limpieza, y protege a la trabajadora de la explotación laboral”, tuvo como respuesta.
Como informó El Observador, el sindicato propone cinco categorías: cuidado de personas (niños, adultos mayores y personas con discapacidad), cocina sencilla o elaborada (con responsabilidad en el menú, compras y manipulación segura de los alimentos), limpieza (de mantenimiento y a fondo), lavado y planchado, y mantenimiento de exteriores y cuidado de mascotas.
En ese sentido, le plantearon por carta al presidente Yamandú Orsi que se modifique la ley 18.065 (regulación del trabajo doméstico), para que exprese claramente la necesidad de incluir las categorías laborales para el sector, reconociendo todas las actividades que desempeñan. Consideran que es una “cuestión laboral” y de “derechos humanos”.
“No decimos solamente que nos van a cobrar por pelar una papa, estamos diciendo que si tenemos la categoría de cocinera, la que cocina y ensucia no va a querer limpiar lo que ensució porque fue contratada para cocina, no para limpiar. En la Construcción ya pasa, sino pregunten”, afirmó días atrás la Liga de Amas de Casa.
Hoy existe un salario mínimo que se fija en los Consejos de Salarios, y que actualmente es de $ 29.400 por 44 horas semanales de labor y 25 jornales mensuales. Y el valor del laudo mínimo por hora es de $ 154,67. Pero no existe ninguna definición de categoría.