Según confirmaron desde la empresa a El Observador, la firma debe US$ 15 millones a 403 inversores y trabaja en un plan con “cambios estructurales” a través del cual confía en que podrá cumplir con los compromisos “a mediano plazo y largo plazo”.
Este miércoles fue presentada la primera denuncia penal contra Portfolio Capital que será investigada por el departamento de Delitos Financieros del Ministerio del Interior, mientras que, por su parte, la abogada Graciana Abelenda solicitó el concurso de acreedores necesario ante la Justicia concursal.
En un comunicado a sus inversores, la empresa atribuyó la situación a la crisis de confianza tras la caída de las otras firmas y a las “corridas que ha habido en el sector”, aunque también reconocieron que a eso se sumaron “algunas dificultades e ineficiencias” en la “estrategia financiera” y en la “gestión” de la empresa.
Fuentes de Portfolio Capital dijeron a El Observador que rechazan la posibilidad de presentarse a concurso de acreedores voluntario y convocaron a los inversores a reuniones previstas para el 10 y 11 de junio, en las que detallarán el “plan de acción” a seguir para recuperar el dinero.
A su vez, algunos inversores se han comunicado con los directivos de la empresa, para expresar que esperarán a saber detalles del plan y así decidir si presentan una denuncia ante la Justicia.
El anuncio dejó al descubierto un entramado financiero sostenido por tres sociedades anónimas: Reina Vaca, Oro Rojo y Berrutti y Argenti, que firman contratos de acuerdos de accionistas, los cuales están articulados mediante un actor que, en febrero de este año, había sido advertido por el Banco Central del Uruguay (BCU): el “Fondo” Ganadero Pampas.
¿Qué ofrecía Portfolio Capital?
Portfolio Capital ofrece inversiones en el sector ganadero uruguayo, promocionándolas públicamente como una “opción segura, rentable y con alta previsibilidad de crecimiento”. En su sitio web afirman que su propuesta está respaldada por “las mejores tierras de Uruguay” y su experiencia en el rubro.
Presentan la inversión como una participación en ganado con marca propia y registro Dicose, engordado por productores seleccionados mediante un sistema de capitalización.
Según su modelo, el inversor recibiría un 30% de la ganancia generada por el engorde y valorización del ganado, mientras que el productor ganaría el 70%. Prometen retornos atractivos y muy por encima de la media del mercado, como una rentabilidad del 14,05% en ocho meses y una anualizada del 21%.
Sin embargo, además de esta propuesta pública, también ofrecen de forma no difundida acuerdos de accionistas en diferentes sociedades anónimas. Al ser consultados por esa otra modalidad de inversión, desde la empresa explicaron que ese producto se ofrece solo a quienes lo solicitan.
A modo de ejemplo, en uno de esos contratos de acuerdos de accionistas, un inversor pasaba a ser titular de acciones de las sociedades anónimas involucradas durante un período de tiempo y se le prometía una rentabilidad fija del 9% anual en dólares, cuyos dividendos se pagarían de forma semestral, dos veces al año.
Este tipo de productos es ofrecido a aquellos clientes de "más confianza", dijeron desde Portfolio Capital. "Cuando alguien te decía que quería invertir en ganado, pero no quería depender tanto del mercado, se le daba esta opción. No era a todo el mundo", agregó la fuente.
El articulador de estos contratos era el “Fondo” Ganadero Pampas, una empresa dirigida por el colombiano Manuel Cabrales, como presidente y director y por el uruguayo George Pereyra, como codirector.
En febrero de este año, el BCU había instruido a la empresa “Fondo” Ganadero Pampas y “Fondo” Pampas “al cese de toda comunicación dirigida al público en general y de forma impersonal” y había advertido al mercado que dichos actores no estaban inscriptos en el Registro del Mercado de Valores de la Superintendencia de Servicios Financieros.
Por lo tanto, no estaban “debidamente autorizados” y no eran “sujetos a regulación y control por parte de la Superintendencia de Servicios Financieros” del Central.
Tras esa advertencia y la instrucción del BCU de cesar toda comunicación comercial, tanto el “Fondo” Pampas como Portfolio Capital dejaron de realizar publicidad de sus productos. Desde Portfolio Capital confirmaron a El Observador que tras la comunicación del BCU, “Fondo” Pampas dejó de tener actividad en Uruguay, mientras que Portfolio se mantiene operativa.
La combinación de estos factores con el reciente anuncio de cesación de pagos llevó a que en los últimos días, abogados calificaran el esquema como un posible caso de captación indebida de fondos o fraude financiero.
La empresa informó que desde diciembre a la fecha, el 100% de los accionistas optó por vender las acciones al vencimiento, cuando en el pasado optaban por mantener dicha calidad.
Eso dejó en evidencia, según el abogado denunciante Santiago Alonso, que se trataría de un “esquema piramidal” dado que “el sustento del negocio no es la actividad agropecuaria”, sino que la rentabilidad dependía “de los nuevos aportes de capital con los que irán abonando la renta de los (inversores) ya existentes”.