Uruguay retornó este martes a los mercados internacionales y volvió a tener un importante respaldo de los inversores con una colocación y recompra de deuda pública.
La operación incluyó la emisión de un bono global en dólares con vencimiento en 2060 por US$ 1.250 millones (new money), con una spread de 115 puntos básicos sobre los bonos del Tesoro de EEUU (30 años), lo que arroja una rendimiento de 5,29% anual. Se trata de la prima de riesgo más baja que pagó Uruguay en su historia para este plazo.
También se incluyó una recompra simultánea de bonos cortos en dólares, con vencimiento en 2025, 2027 y 2031. El inversor podía venderlos o presentarlo como parte de pago del nuevo título emitido. Ese remanente fue de US$ 48 millones
Con ello la emisión total alcanzó los US$ 1.298 millones, según informó la Unidad de Gestión de Deuda del Ministerio de Economía y Finanzas (MEF).
"La concesión que pagó el gobierno por encima de la curva soberana fue nula. Ello se desprende porque el bono global uruguayo de referencia, existente en el mercado secundario al plazo más cercano (vencimiento final a 2055), tenía una prima de riesgo de 110 puntos básicos al momento del anuncio de la transacción, y a su vez, el premio por extender el plazo cinco años más, se estimó en 5 puntos básicos, totalizando el spread de 115 puntos básicos que finalmente se concretó en la nueva emisión", destacó el MEF en un comunicado.
La emisión se realizó en un contexto de caída en las tasas de largo plazo de EEUU, y con un interés renovado de los inversores por mercados emergentes, en las puertas de un ciclo de baja de tasas por parte de la Reserva Federal que podría comenzar en setiembre.
Esto se reflejó en la demanda que superó ampliamente la oferta, con un libro de ordenes que superó los US$ 4.500 millones.
La evaluación de la operación de deuda en cinco claves, según el MEF
- En un contexto de volatilidad y de amplia oferta registrada en los mercados globales, la demanda de los inversores superó ampliamente el monto ofrecido.
- El gobierno logró emitir un nuevo bono en el tramo largo de la curva, algo que no hacía desde 2018.
- El libro de órdenes estuvo compuesto por una base inversora de alta calidad y diversificada, con un total de 154 cuentas participantes. Entré éstas, hubo cuentas que acompañaron por primera vez, provenientes de países como Irlanda, Corea del Sur, Emiratos Árabes, Singapur, Taiwán, Luxemburgo, entre otros.
- El bono se lanzó con un spread inicial de 145 puntos básicos por sobre el bono del Tesoro Americano de referencia, pero el volumen de la demanda permitió al gobierno comprimir el spread durante la transacción, con un valor final de 115 puntos básicos.
- Esta nueva emisión confirma, una vez más, la confianza que los inversores, tanto locales como internacionales, tienen en la fortaleza macroeconómica de Uruguay.
Los últimos antecedentes internacionales de Uruguay
En julio pasado Uruguay había realizado su última operación en los mercados internacionales. En esa ocasión con un bono global en Unidades Indexadas con vencimiento en mayo de 2045. Para ese título se colocó el equivalente a US$ 1.250 millones.
Además, se había reabierto el bono global en pesos nominales a tasa fija (sin indexación a la inflación) con vencimiento en julio de 2033. Por ese bono se habían colocado US$ 300 millones.
En la última rendición de cuentas el gobierno estimó que para 2024 las necesidades de financiamiento del gobierno central ascenderán a US$ 5.340 millones.
Las cifras incluyen US$ 2.411 millones que corresponden a pago de amortizaciones de títulos y cancelaciones anticipadas por operaciones de manejo de pasivos, pago de intereses por US$ 2.129 millones, y déficit primario de US$ 378 millones, según el último reporte de deuda soberana.
Durante el primer semestre el gobierno ya había emitido títulos en el mercado por el equivalente a US$ 2.635 millones.