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21 de junio 2025 - 5:00hs

La pared interior, con sus capas y capas de pinturas amontonadas con las décadas, empezó a descascararse. Con los trabajos de restauración quedaron al descubierto en la primera semana de mayo unas manchas negras, todavía sin una forma precisa. Con el correr de los días ya no hubo dudas: era el retrato de José Artigas.

¿Hace cuánto que lleva ahí, oculto? ¿Quién lo pintó? Las interrogantes no tardaron en esparcirse por el Sauce, y llegaron hasta el celular del presidente Yamandú Orsi. “No podemos atribuir a ciencia cierta la autoría”, dijo Federico López, tal vez su compañero de militancia de más larga data, y hoy director de Patrimonio de la Intendencia de Canelones.

Pablo Pérez, coordinador del Centro Cultural Casa Artigas, salió en busca de los sauceños más veteranos para dar con el autor. Los nombres posibles siguen apareciendo como recuerdos lejanos, pero ninguno ha dado en el clavo. “Es anterior a los ‘90, ahí seguro que (el retrato) ya había sido cubierto”, cuenta a El Observador. “El no saber quién lo hizo también lo hace más interesante”.

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Hallazgo del retrato de Artigas en la segunda sala del centro cultural

Hallazgo del retrato de Artigas en la segunda sala del centro cultural

Los investigadores manejan distintas hipótesis y una de las más firmes se remonta a finales de los ‘60. Previo a la dictadura y desde 1936, funcionó en esta casona reconstruida una biblioteca popular. Mucho antes fue una estancia en las afueras del Montevideo colonial, una propiedad sobre la banda norte del arroyo del Sauce Solo habitada a fines de la década de 1770 por la familia Artigas-Aznar. Hasta allí llegaron desde la capital portuaria el matrimonio de Martín Artigas y Francisca Aznar, tres hijos varones –José Nicolás, José Gervasio y Manuel Francisco–, una hija mujer junto a su esposo –Martina Antonia Artigas y Nicolás Sáenz– y siete esclavos.

Con la localidad de Sauce constituida y reconstruida la vieja casa azotea, sucesivas comisiones vecinales se encargaron de gestionar una biblioteca en el museo. Los sauceños votaban a sus representantes y los comicios llegaron a alcanzar centenares de votos, como los 886 electores que decidieron entre la Lista 19 de “Patria y Democracia” y la 1936 de la “Juventud”, según los registros del semanario local El Faro.

“Los sectores que ganaban esa pugna eran los más progresistas, una eran los jóvenes. Esta gente después estuvo involucrada en distintos movimientos políticos y eso posicionó a la Casa de Artigas como un espacio de discusión política, de reunión de intelectuales”, recupera Pérez. “Desde ahí se sustenta que posiblemente alguno de los integrantes de la casa podría haber pensado en hacer esa intervención”, sostiene el coordinador del Centro Cultural, quien sigue a cargo de la tarea de rastrear los testimonios que permitan responder algunas de las interrogantes.

La izquierda o la derecha

Los archivos del semanario socialista El Faro dan cuenta de toques de Daniel Viglietti (1969) organizados por la vieja biblioteca popular en el Sauce, de una cinemateca del semanario Marcha a cargo de Hugo Alfaro (1970), de charlas del antropólogo Daniel Vidart y del historiador Guillermo Vázquez (1967).

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Primeras apariciones del retrato bajo las capas de pintura; imagen del 9 de mayo de 2025

Primeras apariciones del retrato bajo las capas de pintura; imagen del 9 de mayo de 2025

Hubo también polémicas en medio de esa década efervescente, como cuando el periódico católico El Bien Público denunció en 1962 una “propaganda comunista” por exhibir la revista “URSS” en las estanterías, o cuando aparecieron en 1968 fotografías entre las páginas de libros para hacer pública la identidad de militantes del Partido Comunista, como la historiadora Lucía Sala.

Los actuales jerarcas del espacio sostienen que la agrupación mayoritaria que gestionaba la biblioteca tenía en sus filas a militantes socialistas, comunistas y tupamaros del Sauce. Todavía sin motivos claros, estiman que entre ellos puede haber surgido la pintada en reivindicación artiguista.

Pero la izquierda no era la única en alzar las banderas del prócer. “Ámelo, defiéndalo… o déjelo”, proclamaba la Juventud Uruguaya de Pie, que con una multitudinaria convocatoria portaba escarapelas con el rostro de Artigas. Las principales movilizaciones de este grupo de derecha en Sauce tuvieron lugar el 19 de junio y el 10 de octubre de 1971 con una Marcha de la Orientalidad a la que asistieron la viuda de Benito Nardone, Hugo Manini Ríos y el nacionalista Alberto Gallinal.

“Todas las hipótesis están abiertas y eso es parte de lo interesante del hallazgo. A partir de que deja de funcionar la biblioteca pública y popular y en el año ‘75 (en dictadura) se declara a la casa Monumento Histórico Nacional, justo anterior está la intervención de la JUP”, reconstruye Pérez. “Ahí está la instalación de una placa. Algunos dicen que todo fue afuera y que no podrían haber entrado, porque quien tenía las llaves no estaba en Sauce. La leyenda dice que salió a ver un partido de fútbol”.

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Federico López, director de Patrimonio de la intendencia, cuenta que durante “la época más oscura del país” le “sacaron las llaves” a la comisión que gestionaba la biblioteca y que nunca quedó “bien claro qué pasó en ese espacio”. Sin embargo, el jerarca aventura que “el estilo de la pintada da una sensación de que tiene que ver más con la izquierda de ese momento que con la derecha”, con una imagen que “se asimila más a la del Che” Guevara, “como quemada”. La JUP, a su entender, usaba una escarapela “más a modo de foto que de dibujo”.

“Había socialistas, comunistas, alguno asociado al MLN, pero también era un epicentro que la JUP lo reivindicaba. Estaba caldeado”, asegura López, aunque concluye: “Eso tiene que permanecer lo haya hecho quien lo haya hecho”.

El misterio está lejos de estar resuelto e incluso otras hipótesis apuntan a décadas anteriores, entre fines de 1940 y los años ‘50. El retrato apareció debajo de “varias capas de pintura blanca, verde y colores que se estaban por pintar hace mucho tiempo”. Además, los testimonios recabados entre vecinos que en aquel entonces estaban en edad escolar dan cuenta de una biblioteca tapada por libros en la que perfectamente la pintada podía pasar desapercibida.

Incluso “algunos sugieren que pueden haber sido personas diferentes”, dice Pérez. Hasta ahora, nadie lo sabe.

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Artigas Juventud Uruguaya de a Pie Intendencia de Canelones MLN-Tupamaros Yamandú Orsi Sauce

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