El Directorio de Antel aprobó el jueves pasado, con los votos del oficialismo, que la gestión del Antel Arena pase a manos de la subsidiaria estatal ITC, una vez que se venza el contrato –el 31 de diciembre de este año– con la privada AEG Facilities.
La decisión –informada en primera instancia por El País– contó con el voto negativo de la representante de la oposición en el Directorio, la economista Laura Raffo.
En rueda de prensa, la ex precandidata del Partido Nacional calificó de "muy temeraria" la decisión, dado que presenta "riesgos absolutamente innecesarios y que van a los bolsillos de todos los uruguayos".
"Si se empieza a gestionar el Antel Arena de manera directa y se pierde dinero, ¿con qué se cubre? Recordemos que Antel no tiene dinero propio. El dinero de Antel es lo que paga la gente cuando paga su servicio celular, cuando paga su servicio de internet. O sea que si el día de mañana hay un faltante de dinero, la única manera de rescatar eso es incrementando las tarifas", afirmó la economista.
Por otra parte, cuestionó que no haya habido un "proceso competitivo" para elegir a la firma que se haga cargo de la gestión del Antel Arena.
La subsidiaria que se hará cargo de la gestión, para Raffo, es "una empresa hija de Antel", por lo que "todo el riesgo económico y financiero" lo asume la estatal. La subsidiaria se dedica a hacer consultorías tecnológicas para empresas del Estado, por ejemplo, de ciberseguridad.
Cuestionó también que esto implicará "destinar recursos, dinero y personal" a la administración del Antel Arena, algo que no es lo que "sabe hacer" ni lo que "debe hacer".
Según Raffo, en la gestión pasada se había previsto un llamado a licitación, a sabiendas de que el contrato con AEG Facilities vencería. "Las bases para un llamado a licitación pública internacional ya estaban prontas. Bajo el gobierno de Luis Lacalle Pou, se sabía que se iba a terminar el contrato con AEG Facilities, y por lo tanto se diseñaron las bases para un llamado internacional, una licitación pública donde compitieran empresas para gestionar el arena", argumentó.
Dijo entonces que las nuevas autoridades decidieron de manera "unilateral" que la gestión quede en manos de la empresa.
La defensa del oficialismo
El vicepresidente de Antel, Pablo Álvarez, defendió la decisión que adoptó el Directorio y aseguró que no afectará "en absoluto" el trabajo central de la empresa, según recogió Telemundo.
"Entendemos que es un activo que queríamos fortalecer para Antel y creemos que esta gestión nos permite seguir atendiendo de forma responsable uno de los principales cometidos que es darle conectividad a la ciudadanía", aseguró.
Álvarez también se refirió a la posibilidad de que Antel ofrezca iniciativas culturales con "menores costos" y también "disponer" del espacio para "otras iniciativas de la propia empresa o de otros actores tanto del Estado como de la sociedad".