En la esquina de Julio Herrera y Reissig y Benito Nardone se demolerán las construcciones para hacer un edificio de apartamentos de nueve pisos
La ONG Patrimonio Activo presentó un recurso de amparo para detener la demolición de un edificio estilo art decó en Punta Carretas que tiene vitrales hechos por el mismo artista que realizó los del Palacio Legislativo y los del Palacio Santos.
Se trata de una casa de dos pisos en la calle Julio Herrera y Reissig, esquina Benito Nardone, entre la zona de la Facultad de Ingeniería y el Club de Golf.
En su lugar, se prevé construir una torre de apartamentos de nueve pisos.
A nivel de patrimonio, el edificio actual no está protegido individualmente como, por ejemplo, los edificios del Centro que tienen un grado de protección gracias al inventario que activó recientemente la Intendencia de Montevideo. Sin embargo, se encuentra dentro del Área de Régimen Patrimonial de Pocitos, según la reglamentación actual.
Montevideo es considerada por muchos expertos como la capital del art decó en América Latina y esta propiedad es un claro ejemplo de este estilo, que se caracteriza por formas geométricas, líneas rectas y curvas estilizadas.
Según datos brindados por el colectivo en defensa de las propiedades históricas, Ciudad Gótica, la construcción de dos pisos fue realizada en 1929 y estuvo a cargo del arquitecto Eloy Tejera, un referente de este estilo arquitectónico y responsable del diseño de un importante número de viviendas en la zona residencial de Pocitos.
El proyecto fue realizado para el matrimonio compuesto por Blas Giffoni y Felicia Morelli, hija de Félix Morelli, un escultor italiano de gran actividad en Uruguay y Argentina.
Citando a una expropietaria por casi 30 años de la casa, Ciudad Gótica dice que el arquitecto Tejera utilizó siete colores de mármol sobrantes de la construcción del Palacio Legislativo para las escaleras, incluyendo las del sótano, que son de mármol blanco.
Además, la casa alberga vitrales originales de Arturo Marchetti, un destacado maestro vidriero italiano que creó 28 ventanales de estilo grecorromano para el Salón de los Pasos Perdidos del Palacio Legislativo, combinando para realizarlas 82.000 piezas de vidrio.
Además, durante su trayectoria realizó vitrales de variados tamaños para lugares emblemáticos de la capital como el Palacio Santos y la Sala Zitarrosa.
"Esta propiedad no es solo una edificación, sino una joya arquitectónica de gran valor patrimonial e identitario para la ciudadanía de Montevideo", dijeron desde el colectivo a El Observador, a la vez que agregaron que la propiedad se encuentra en un “excelente estado de conservación”.
La ONG Patrimonio Activo envió una carta a Mario Bergara, apenas asumió como intendente de Montevideo, con el fin de detener la demolición. La carta, firmada por el presidente de la ONG, Erich Schaffner, señala que se trata de un “valioso testimonio de la arquitectura residencial montevideana del primer tercio del siglo XX".
“La eventual pérdida de este edificio –con sus vitrales, mármoles, herrerías y carpinterías originales– no solo implicaría la desaparición de una pieza notable del patrimonio edificio de Montevideo, sino también la demolición de una obra artística firmada por uno de los más renombrados vitralistas activos en el país”, dice la carta.
Pero más allá de apostar por una comunicación con el nuevo intendente, Patrimonio Activo avanzó por la vía de la Justicia y presentó un pedido de amparo para salvar la casa.
El secretario de la ONG, Augusto Alcalde, explicó a El Observador que en el recurso apuntan primero al artículo 34 de la Constitución, que dice que "toda la riqueza artística o histórica del país, sea quien fuere su dueño, constituye el tesoro cultural de la Nación" y que "estará bajo la salvaguardia del Estado y la ley establecerá lo que estime oportuno para su defensa".
También señaló que la construcción se encuentra dentro de un Área de Régimen Patrimonial y que el informe de alineaciones del permiso de demolición dice que está en un área de régimen "general".
Argumentan también con algunos artículos de la Ley de Ordenamiento Territorial.
La ONG había buscado preservar, también con un pedido de amparo, el edificio que fue demolido en 18 de Julio, entre Juan Paullier y Acevedo Díaz, semanas atrás, pero no lo lograron.
Una vez sucedida la demolición, los activistas juntaron firmas para recurrir ante la Cámara de Diputados el inventario patrimonial de la intendencia que le otorgaba un bajo valor (y por lo tanto, baja protección) a este edificio.
Además de la casa Art Decó de Punta Carretas, se demolerá el edificio que está a su lado, sobre la calle Benito Nardone.
En estos dos padrones se construirá un edificio de viviendas, según consta en una resolución de la intendencia que, en mayo, autorizó el inicio previo de algunas obras.
En la carta que Patrimonio Activo dirigió a Bergara, se menciona que el proyecto, de la desarrolladora IXOU, se llama Halo.
Aunque la desarrolladora no tiene imágenes de la iniciativa en su página web, o en sus redes, la consultora Barbot Ingenieros, que trabajó en algunos aspectos del proyecto, compartió un renderque muestra al edificio con nueve pisos.
Barbot Ingenieros dice que Halo es "un edificio residencial que combina elegancia y tecnología en una ubicación privilegiada".
El Observador intentó ponerse en contacto con IXOU, pero no obtuvo respuesta antes de la publicación de esta nota. La desarrolladora tiene otros proyectos inmobiliarios importantes como Brusco, ubicado en la manzana de Soriano y Ejido, o el edificio Âme, que se construirá en el predio donde funcionaba la emblemática Casa Violeta.