Una mujer de 74 años que apareció muerta en su casa de Rocha, con el cuerpo parcialmente quemado y lo que parecía una mordaza en su boca, se suicidó, según lo informado este miércoles por la policía departamental.
La mujer –maestra jubilada– era víctima de violencia doméstica y su expareja –un hombre de 85 años– tenía monitoreo electrónico para no acercarse; pese a que durante la investigación no se descartó ninguna hipótesis, se confirmó que no se trataba de un homicidio.
Tras el hallazgo de su cuerpo este sábado en su casa de la capital departamental, se informó a la Fiscalía de 2° Turno. Se dispusieron "diversas diligencias, incluyendo relevamiento por parte de Policía Científica, autopsia con examen toxicológico, se obtenga historia clínica de la fallecida, trazabilidad de los dispositivos de la víctima y ofensor, informe de bomberos, acta a testigos y amigos cercanos, relevamiento de cámaras y entrega del cuerpo a familiares", dice la información policial.
"En principio no se descartó ninguna hipótesis", continúa el comunicado de la Policía. Sin embargo, "no fueron observados signos de violencia, ni forzamiento o daños en las aberturas". Además, a partir del dispositivo de monitoreo que tenía su expareja, se constató que "no había incumplido las medidas judiciales".
Se continuó la investigación y varios "indicios y elementos" permitieron "establecer que se trató de una autoeliminación, información que se presentó a la Justicia competente".