Dos hinchas de Peñarol fueron baleados por dos parciales de Nacional que les robaron una bandera en una casa de Las Piedras, luego del clásico que terminó con victoria de Peñarol por 3-0.
Según informó la Jefatura de Policía de Canelones en un comunicado, las víctimas se encontraban reunidas con otros amigos después del clásico en una casa ubicada en las calles Ramón Ortiz y Paraguay cuando, sobre las 17:30, dos personas abordaron al grupo con intenciones de robar una bandera de Peñarol.
Los atacantes, que estaban vestidos con ropa de Nacional, amenazaron a los presentes y les dispararon, antes de robarse la bandera y fugarse en un auto.
Uno de los hinchas carboneros sufrió un disparo en el glúteo y el otro en una pierna, detallaron desde la Jefatura canaria. Ninguno de los dos tuvo "riesgo de vida".
La fiscal de Las Piedras Cecilia Gutiérrez tomó la declaración de los testigos y pidió el relevamiento de las cámaras de videovigilancia de la zona del crimen.
Martín, dueño de la casa que fue atacada, dijo en una entrevista con Telemundo que tras el partido festejaron la victoria en la calle y ya estaban jugando "un truco" al lado del parrillero cuando uno de los implicados lo apuntó con un arma.
"Primero pensé que era una joda. Pero cuando miré para otro lado y vi a otro más con un arma, ahí me di cuenta de que no era joda. Por cómo venía la movida, me imaginé que era por la bandera. Uno me decía ‘quedate quieto o te quemo’. Empezaron a disparar y empezamos a correr, yo me escondí, otros entraron", relató.
"No puede ser que una persona trabajadora, en su casa y con su familia, no pueda colgar una bandera porque viene uno y te tira unos tiros. La bandera, el trapo, no importa, pero el tema es no poder estar tranquilo en tu casa. ¿Mirá si salgo con la camiseta de Peñarol y a uno se le ocurre por eso pegarme un tiro? La gente está mal", lamentó el testigo.
Dos hinchas de Nacional asesinados por un Policía en Toledo a la misma hora
A la misma hora de ese ataque, dos hinchas de Nacional fueron asesinados por un Policía en Toledo.
De acuerdo a la información inicial, un grupo de personas, entre ellas el policía, se había juntado a ver el partido y habían colgado una bandera de Peñarol en el tejido del frente.
Cuando terminó el partido, seis personas, en dos motos, llegaron hasta el lugar. Una de ellas tenía un arma de fuego. El policía salió con su arma de reglamento, disparó y mató a dos de las personas.
El funcionario policial fue detenido, pero luego el fiscal de Toledo Luis Álvez decidió liberarlo y que quede emplazado, es decir, que cuando lo llamen debe presentarse ante el ministerio público, informaron fuentes de la cartera a El Observador. Además, le incautaron el arma.