La lista 95 del Frente Amplio, que representa a Convocatoria Seregnista-Progresistas, el espacio liderado por el senador Mario Bergara, tiene una serie de particularidades al nuclear a dirigentes históricos de las corrientes más socialdemócratas de la izquierda uruguaya. Pero también llama la atención una ausencia: la del diputado Gustavo Olmos.
A una semana de que se extingan las medidas cautelares que le impiden acercarse a Martina Casás –la diputada suplente que lo denunció por acoso sexual y laboral–, la Corte Electoral autorizó la hoja con 204 nombres de Convocatoria para las internas, entre los que no figura el de Olmos.
"Cuando se armó la lista, yo recién estaba empezando a retomar la actividad parlamentaria y me pareció que no era prudente en ese momento poner en una discusión si tenía que estar o no", reconoció Olmos a El Observador.
"Había distintas posiciones en la interna, y me pareció que correspondía que yo dijera que era mejor no estar. Así lo hice y fue de acuerdo con Fuerza Renovadora y Convocatoria, pero no quiere decir nada a futuro", insistió el legislador, para quien la Justicia de Familia decretó este miércoles el cese de las cautelares.
Un fallo favorable del Tribunal de Conducta Política del Frente Amplio –que determinó que no podía comprobarse una situación de acoso– condujo a que el sector resolviera el reintegro de Olmos a la banca, de la que estaba apartado desde el momento en que se presentó la denuncia. Su retorno al Parlamento no estuvo exento de varios roces en la interna.
Consultado sobre si pretende seguir en política el próximo período –y por tanto integrarse a alguna lista en octubre–, Olmos sostuvo que "el único acuerdo sabido hoy es que Mario Bergara va a encabezar la lista" en esa instancia como primer postulante al Senado.
"Es una actividad en la que me he sentido absolutamente cómodo y creo que he hecho un aporte a la bancada, pero sobre cualquier otro nombre diría lo mismo", concluyó Olmos, que recién en este período pasó a dedicarse a la política, habiendo trabajado durante años en GeneXus y otras empresas.
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Lista 95 de la Convocatoria Seregnista Progresistas, encabezada por el senador Mario Bergara
Otras novedades en la Convocatoria Seregnista Progresistas
Una de las grandes incógnitas de la Convocatoria Seregnista-Progresistas es cómo van a ordenarse las listas, en tanto hay dirigentes de varios sectores con sus respectivas aspiraciones políticas, que para estas elecciones decidieron acumular fuerza juntos. La hoja, de hecho, lleva de fondo la imagen de Danilo Astori.
Esta nómina de cara a junio va encabezada por Bergara, secundado por la senadora Liliam Kechichian y el secretario político de Asamblea Uruguay, José Carlos Mahía, en tercer lugar.
Son, actualmente, los tres representantes de Convocatoria en la cámara alta.
En la lista sí aparecen otros diputados del espacio, como los astoristas Claudia Hugo y Carlos Varela.
Entre los 204 nombres también hay dirigentes de las distintas agrupaciones que componen el espacio: Fuerza Renovadora, Asamblea Uruguay, el Partido Demócrata Cristiano, Claveles Rojos, Usina Propuesta Alternativa, Frente Río Negro, Izquierda Cristiana y Marcha Frenteamplista.
Algunos de los nombres destacados como símbolos de la Convocatoria son la exvicecanciller Belela Herrera, el exvicepresidente Rodolfo Nin Novoa, el exministro Héctor Lescano, el exdirector de Primaria Héctor Florit y el actual líder del PDC, Jorge Rodríguez.
Otra curiosidad es la presencia de Bethel Seregni, hija del histórico líder frenteamplista, Líber Seregni.
La nómina se compone además de varios referentes veteranos de la Federación de Magisterio, como Teresita Capurro, Luis Garibaldi y el ya mencionado Florit.
También aparece Juan Pedro Ciganda, uno de los cinco oradores del acto por el Día de los Trabajadores en 1983, y Marcelo Tulbovitz, el preparador físico que hasta el año pasado trabajaba junto a Marcelo Gallardo en River Plate de Argentina.
Convocatoria fue el último espacio de peso en la interna frenteamplista en decantarse por la precandidatura de Yamandú Orsi, luego de que Bergara bajara la suya bajo el argumento de que no había logrado escaparle a la "polarización".