Sector de Olmos decidió que retome la banca y arremetió contra una "campaña sistemática" en el Frente Amplio

Con varias acusaciones hacia una "campaña sistemática" de parte de algunos compañeros del Frente Amplio, y por momentos pedidos de cuidar "no radicalizarse" en los posicionamientos, la agrupación llegó a barajar "retirarle la confianza política" a la presidenta de la Comisión de Género de la coalición de izquierda, Patricia González. 

Sin embargo, en conversaciones para cuidar el tono, Marea Frenteamplista terminó acordando expresar su "disconformidad" hacia lo actuado por Patricia González, quien fuera la primera persona a quien la denunciante Martina Casás acudió para contarle su situación.

La agrupación de Gustavo Olmos –uno de las más fieles a la figura de Mario Bergara– manejó trasladar el tema al Secretariado Ejecutivo del Frente y dar la "señal política" de que no llevan "cualquier atropello". 

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En una reunión a la que asistieron decenas de personas tanto por Zoom como de forma presencial en la sede sobre Mercedes y Tristán Narvaja, la dirigencia de Marea Frenteamplista recibió en primer lugar un informe de la abogada de Olmos en el plano laboral, Marina Morelli. 

Ewe Vaz, exjefe de campaña de Bergara en 2019 y uno de los referentes del sector, brindó un informe político en que hizo explícito su malestar contra el "linchamiento público" de algunos frenteamplistas contra Olmos. El dirigente dio un pormenorizado relato –con chats de WhatsApp incluidos– de cómo se originó el caso y las medidas que fueron tomando en el proceso, informaron las fuentes.  

Vaz contó que la primera vez que alguien del entorno de Marea escuchó sobre el presunto acoso fue a principios de noviembre, cuando la presidenta de la Comisión de Género, Patricia González, contactó a la senadora Liliam Kechichian para trasladarle una "grave denuncia" que le habían transmitido. 

Ewe Vaz afirmó que la senadora Kechichian le había dado permiso para revelar a continuación qué le había dicho ese día Patricia González: "El Partido Comunista nos trajo la cabeza de (Gerardo) Núñez. Esperamos que también puedan actuar", transmitió, palabras más, palabras menos, según pudo reconstruir El Observador al cierre de esta edición. 

De acuerdo al relato del coordinador de Marea Frenteamplista, al día siguiente la vicepresidenta del FA, Verónica Piñeiro, llamó a la senadora Kechichian a ver si había una resolución por parte de Fuerza Renovadora –el paraguas donde se nuclean los grupos más afines a Bergara–. 

Redes sociales de Martina Casás

Tanto Kechichian como el propio Vaz se pusieron a las órdenes de Martina Casás para darle cauce al tema, según narró el dirigente. De acuerdo a su versión, la diputada suplente respondió que debía "procesar" el tema.

Ewe Vaz también leyó a los compañeros un mensaje de WhatsApp de mediados de noviembre en que Casás le indicaba que no expondría su situación ante toda Marea Frenteamplista para "evitar la revictimización", que no consideraba importante dar "más detalles" que el haber sufrido "acoso" en "un contexto de confianza" de parte de alguien de quien dependía en lo económico y en lo político, que ratificaba su continuidad en el Parlamento y en que pedía "total seguridad" de que no se cruzaría con Olmos. 

El referente de Marea Frenteamplista justificó haber derivado la denuncia al Tribunal de Conducta Política, aún cuando ella ha cuestionado que lo hicieron sin su consentimiento.

"¿Teníamos que creerle a Martina sin que ella nos contara, pero que había sufrido acoso y que teníamos que expulsar a 'Tato'? Él nos decía que no era así. ¿Lo escondíamos y negociábamos, como hacen algunas fuerzas políticas en el FA –y lo defienden–, sacar al compañero para que no haya lío y arreglarlo en casa? Nos parece absolutamente improcedente, se aparta del propio protocolo del FA". 

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En el sector se aferraron en este sentido a uno de los mensajes que el propio Tribunal pasó en su dictamen, en que –tal como informó El Observador– relató que "aún antes de existir una denuncia ante los órganos normativamente previstos y sin dar un tiempo razonable a Martina Casás para decidir cómo proceder", hubo un "procedimiento informal" a través de un "relato oral" por parte de la denunciante hacia la presidenta de la Comisión de Género "en forma íntima y en el marco de una relación de confianza", algo que "se apartó de lo previsto en las reglas de actuación", mientras que el sector sí siguió el procedimiento "adecuado". 

"Le pasaron información a Da Silva"

Ewe Vaz también arremetió contra "el entorno de Martina" como un "ente abstracto" que hizo "campaña" para "linchar públicamente a 'Tato' Olmos". "Le pasaron información nada menos que al senador blanco Sebastián Da Silva, para que saliera a decir que era 'un viejo verde'".

El dirigente reveló que el nacionalista le había confesado a compañeros de Asamblea Uruguay en el Parlamento que el relato se "lo pasaron las chiquilinas". 

El referente de Marea cuestionó por otro lado al Partido Comunista, el Partido Socialista, Casa Grande, el PVP y la 5005 por promover en el Plenario una moción en que pedían dejar en suspenso el tema, aún a pesar del dictamen favorable del Tribunal de Conducta Política, y aguardar a la Justicia. 

"Si triunfa la peregrina idea de que si tenés una acusación en Fiscalía no entrás, entonces que se despida Orsi, se va a tener que despedir Carolina (Cosse) porque le va a volver la denuncia, que se despida Charles Carrera que tiene la acusación del Ministerio del Interior, Ana Olivera que tiene la acusación por el Mides. ¿O solo va a ser para el 'Tato' Olmos?", ironizó. 

"Si por cada denuncia en Fiscalía el compañero tiene que salir de las funciones, nos quedamos sin dirigentes", redundó. 

La reunión dio lugar a intervenciones de todo tipo, desde la acusación de que lo hecho por las implicadas "desmonetizó al movimiento de género" –en palabras del exsubsecretario de Turismo, Benjamín Liberoff–, reproches a que también Olmos "le erró" e incluso dos dirigentes mujeres que renunciaron al sector cuestionándole el "sesgo machista", según logró reconstruir El Observador al cierre de esta edición.