La mesa ejecutiva de la Unidad Agroalimentaria Metropolitana (UAM) decidió no renovar los contratos del gerente financiero del organismo, Jorge Martínez, y de la coordinadora del área de Tesorería y Gestión de Cobranzas, Flavia García, luego de un informe de la Unidad de Auditoría Interna (UAI) donde se señalan algunas presuntas irregularidades. El directorio del organismo les había quitado la confianza días antes y la mesa tomó la decisión de no renovar los contratos.
La resolución, que figura en el acta pública del 8 de agosto, fue aprobada por 3 a 1 con el respaldo de la secretaria general, Adriana Zumarán, y dos directores y el voto negativo del presidente Daniel Garín.
Zumarán es la representante del Poder Ejecutivo en la gobernanza de la UAM mientras que Garín fue designado por la Intendencia de Montevideo. El resto de los directores representan a distintos actores vinculados a la operativa de la Unidad Agroalimentaria.
“Las observaciones que surgen del mismo (informe de la UAI) requieren acciones inmediatas de la dirección para realizar los ajustes necesarios que fortalezcan los controles internos”, dice el acta. Garín, en tanto, dejo constancia que no comparte la desvinculación “como acción inmediata” e incluso pidió una semana para consultar a la Intendencia de Montevideo que no fue otorgada.
Sin embargo, los directores en representación de los productores y los operadores y Zumarán dieron un paso más y elevaron a Fiscalía la información del informe de auditoría así como otros documentos que entienden que demuestran las irregularidades.
El informe de auditoría, elevado a la mesa ejecutiva en junio, señala el corrimiento de la fecha de vencimiento de las facturas de algunos clientes, falta de formalización de procesos y aprobación de notas de crédito y no facturación de algunos montos vinculados al pago de Derecho de Entrada (un ficto que se paga para ocupar un local en la UAM).
Además, el nuevo gerente general de la UAM, Santiago Uría, –designado tras un largo proceso de selección no exento de conflictos internos– identificó una serie de cheques vencidos que habían sido recibidos como garantía de distintos compromisos económicos asumidos por clientes del organismo.
Pero los cuestionamientos al gerente financiero no se terminan ahí sino que el informe de la auditoría propone una cantidad de acciones a tomar para corregir los problemas detectados y, por lo tanto, se le pidió al área de finanzas (particularmente el área de Tesorería y Gestión de Cobranzas) un plan de acción para llevarlas a cabo.
El primer plan de acción presentado por el área encabezada por Martínez fue considerado totalmente insuficiente y se solicitó que presentara uno nuevo. La nueva respuesta del área sí tenía acciones más concretas y en plazos más razonables, siempre según la Unidad de Auditoría Interna, pero la mesa ejecutiva atendiendo lo sucedido y otros hechos presuntamente irregulares detectados decidió el cese de Martínez y García.
La denuncia en Fiscalía se presentó como una ampliación de otra presentada anteriormente vinculada a los descuentos económicos que recibió un operador de la UAM por su lugar en el edificio. Si bien la mesa ejecutiva había votado pasar este último tema a la Justicia, Zumarán y cuatro directores (dos titulares y dos suplentes) decidieron presentar la denuncia por su cuenta porque no confían en el área jurídica de la UAM.
La denuncia fue presentada ante Fiscalía y derivada a Delitos Económicos y Complejos.
Advierten por situación económica
La asunción del nuevo gerente general y la no renovación del gerente financiero abrieron un nuevo panorama de información para la mesa ejecutiva sobre la situación económica y financiera del organismo.
Si bien todos los directores estaban en conocimiento que la situación estaba lejos de ser la ideal, la información que manejaban era que el dinero daba para cubrir gastos operativos, los intereses de las deudas asumidas y los costos del fideicomiso que tiene la UAM. Era claro que el organismo no contaba con recursos para pagar la amortización de la deuda que tiene con el Banco República y por eso se encontraba en negociaciones.
Sin embargo, según la información que el nuevo gerente elevó a la mesa ejecutiva la última semana, los recursos disponibles son menos de los previstos y la situación económico financiera es más crítica que lo pensado, según dijeron a El Observador fuentes del directorio.
Incluso, los datos proporcionados aseguran que los documentos presentados ante el Banco República en el marco de las negociaciones por una refinanciación tienen proyecciones optimistas para la situación que atraviesa la Unidad Agroalimentaria. Las diferencias son tales que los directores ya están evaluando ampliar la denuncia presentada ante Fiscalía.