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El litoral termal crece entre mejoras y agua salada
Un spa termal terapéutico, piscinas remodeladas, comercios, posadas y hoteles nuevos. “El litoral uruguayo se convertirá en menos de dos años en uno de los destinos turísticos más codiciados y visitados por uruguayos y extranjeros, incluso en su temporada baja de verano”, aseguró a Café & Negocios el asesor de la División de Turismo de la Intendencia de Paysandú, Remo Monzeglio.
Las termas de ese departamento y las de Salto ya son el clásico lugar de recreación de turistas uruguayos en Semana Santa, vacaciones de julio y fines de semana largos. Pero desde hace un año ambas comunas, el Ministerio de Turismo y Deporte y operadores privados vienen trabajando conjuntamente para ampliar y mejorar la oferta del corredor termal y también para captar un público de mayor nivel socioeconómico. Los operadores tienen claro que no deben descuidar al tradicional visitante de status medio, pero quieren atraer más paraguayos, argentinos y europeos.
El esfuerzo ya está dando resultados. La subsecretaria del Ministerio de Turismo, Liliam Kechichián, reveló que por primera vez en la historia la cartera recibió el apoyo del Banco Interamericano de Desarrollo, que invirtió US$ 200 mil en la construcción de un centro termal terapéutico en las termas sanduceras de Almirón.
Se trata de una suerte de spa de 380 metros cuadrados de última tecnología destinado a tratamientos curativos y relajantes para el cuerpo. Monzeglio contó que se realizarán a base de agua de Almirón, que es la única salada del país e incluye propiedades reconstituyentes más eficaces que la del agua dulce.
La lista de proyectos es amplia. La intendencia de Paysandú abrió un llamado a licitación para edificar un hotel cuatro estrellas de 40 habitaciones en esa zona, e inversores uruguayos desembolsaron US$ 500 mil en la compra de 40 terrenos –20 en Almirón y 20 en las termas sanduceras de Guaviyú– para construir restaurantes, posadas, bungalows y pequeños shoppings, entre otros servicios turísticos.
Desde el Centro Comercial e Industrial de Paysandú, Diego Llambías, uno de sus encargados, comentó que está entusiasmado con la construcción del centro terapéutico y la repercusión de las termas en general. Es más, confesó que ya desde el año pasado hay que reservar lugar con tres meses de anticipación para hospedarse porque es difícil encontrar disponibilidad. “Los nuevos proyectos marcarán un antes y un después en la zona y potenciarán al departamento”.
En tanto, el jefe de prensa del municipio de Salto, Washington Torterolo, adelantó que se remodelarán las piscinas y los vestuarios de las termas de Arapey.
“Es la primera vez que Salto y Paysandú desarrollan juntos el turismo de la región nordeste”, comentó.
Torterolo explicó que la unión nació porque vislumbran en la zona mayor potencial que hace años atrás. Ya no solo la visitan familias sino grupos de amigos jóvenes y parejas. “Los motivos por los que la eligen son el descanso y las propiedades benéficas de las aguas”, apuntó.
La encargada de la División Termas del Ministerio de Turismo, Mónica Lozano, aseguró que el público se ha diversificado y cada vez más uruguayos, argentinos, brasileños y paraguayos –en ese orden– eligen las termas para vacacionar por lo menos tres días. “Son de gastar lo justo y necesario en comida, actividades y hospedaje. Decidimos ampliar y mejorar la calidad de los servicios justamente para que el turismo deje más dinero”, explicó. El objetivo es que el litoral tenga espacios de lujo, pero que también se pueda hacer turismo más gasolero.
Cifras que hablan
Según el Ministerio de Turismo, las termas del litoral reciben por año 800 mil personas. El número contabiliza a los que se hospedan por lo menos una noche, los que van solo por el día y quienes ingresan a parques acuáticos.
El crecimiento de turistas que más llama la atención es el de argentinos, que se cuatriplicó en un año. Lozano detalló que en 2010 se alojaron en la zona 290.850 personas y 216.989 de ellos eran del vecino país. En 2009 eligieron las termas 66.793 individuos en total, 48.500 de ellos argentinos. Lozano atribuye ese salto a la propia coyuntura social de Uruguay. “Para los extranjeros es un país tranquilo y económico”, dijo.
El presidente de la Cámara Uruguaya de Turismo, Luis Borsari, opinó igual y además consideró que las termas se han tornado más visibles en la región porque el Ministerio ha sabido promocionar a todo Uruguay.
“Aunque a varios les cueste creerlo, la imagen del país vende y a nivel internacional atrae la cultura de nuestros departamentos”, señaló.
Uno de los encargados del Centro Comercial e Industrial de Salto, Pablo Duvós, consideró que el incremento de turistas también se debe a la implementación de los vuelos de BQB de Salto a Montevideo, Rosario y Buenos Aires.
Más ingresos
No existen datos globales sobre el dinero que mueven las termas por año ni por temporada. Solo están cuantificadas las que son administradas por el Estado, no las privadas (ver Las claves en esta página). Lozano comentó que recién ahora se está comenzando a trabajar de manera multidisciplinaria.
Por el momento, lo más completo es un estudio realizado en Salto por el Observatorio Económico de la Universidad Católica, que reveló que el 89% de las personas que visitaron las termas de ese departamento en Semana Santa pasada fueron uruguayos, quienes gastaron por día un promedio de $ 1.880.
Según la intendencia de Paysandú, solo Guaviyú recibió 32 mil turistas en Semana Santa y por Almirón pasaron 14 mil. Todo el departamento movió en marzo en concepto de turismo más de US$ 6 millones.
La intendencia de Salto, por su parte, lleva recaudados este año con la movida de las termas más de $ 19 millones, $ 2 millones más que en 2010. El mayor crecimiento fue en Arapey, donde entre enero y abril de 2011 la comuna reunió $ 13 millones mientras que en el mismo lapso de 2009 el ingreso había sido de $ 2 millones menos.
Según Torterolo, aún queda mucho por hacer, pero aseguró que los números reflejan que las termas tienen vida para rato. De hecho, la encuesta del Observatorio de la Católica arrojó que el 95% de las personas que visitan la zona regresan.
