“Estoy convencida de la importancia de generar cambios en la forma de producir y vivir”

Soy nacida en una zona rural de Tacuarembó (hoy Villa Ansina), me gradué en la Universidad de la República como ingeniera agrónoma e hice mi doctorado en la Universidad Agraria de La Habana. He trabajado siempre en agroecología, más de 30 años, siendo parte de la fundación de la Mesa de Agroecología –antecedente de la Red de Agroecología–, del Movimiento Uruguay Orgánico y de BIO Uruguay (www.biouruguayinternacional).

¿En qué ámbitos acciona y con qué objetivos Bio Uruguay?

BIO Uruguay - Batoví Instituto Orgánico es un instituto creado en 2004 con el objetivo de promover y desarrollar alternativas ecológicas y regenerativas de producción y vida. En ese momento tuve la visión de la necesidad de que Uruguay contara con espacios permanentes, y no solo los provenientes de proyectos puntuales, para desarrollar desde la práctica y de la mano del sector productivo herramientas de manejo agropecuario holísticas y regenerativas de los suelos, los ecosistemas naturales y su biodiversidad asociada. BIO Uruguay puso en práctica estas propuestas en sus espacios de producción, investigando y fortaleciendo capacidades de productores y pobladores rurales, a técnicos de diferentes áreas incluyendo docentes y profesionales del agro y la salud, de Uruguay y países como Chile, Brasil, Bolivia, Estados Unidos y Suiza, entre otros, más de 800 personas por año. Además, buscando la autosutentabilidad del instituto, se generaron tres emprendimientos, en los que personalmente y junto con mi familia llevamos adelante.

¿Cuáles son esos desarrollos?

ComproBIO, un sistema de venta de verduras y conservas ecológicas certificadas que llegan semanalmente a más de 15 familias de Tacuarembó; Ñangapiré, una posada de campo ecológica, una propuesta turística sustentable y educativa que a través de la estadía en la granja se puede vivenciar amplia e integralmente la agroecología; y creBIO, un centro de reproducción de hongos benéficos que desarrolló cinco bioinsumos para la producción vegetal (hortícola, medicinal, frutícola y forestal) y biogarrapaticidas para la producción ganadera.

¿Qué es lo que aporta creBIO?

CreBIO se dedica a producir y comercializar insumos biológicos para el control de plagas tanto de animales como de plantas. En nuestra propuesta diferencial utilizamos especies beneficiosas nativas, es decir aislados de nuestros ecosistemas, para reducir las poblaciones y efectos de las plagas. Entendemos el desarrollo de insumos biológicos como una herramienta efectiva para el control de plagas y enfermedades, en especial cuando estos son desarrollados en base a organismos nativos adaptados a las condiciones bioclimáticas, porque hemos demostrado que ellos pueden restaurar los equilibrios naturales perdidos por los manejos con productos químicos de síntesis o manejos inadecuados. Es así que nuestras investigaciones están orientadas a todo el proceso, desde aislamiento de hongos hasta sus formulaciones como bioinsumos. Además de ese desarrollo técnico-científico hemos apoyado la capacitación y entrenamiento de técnicos y productores a nivel nacional e internacional.

"Buscamos que promuevan la conservación de la micro biodiversidad de los ecosistemas, logrando formulaciones y presentaciones finales que prescindan de cadenas de frío, sea de fácil aplicación y cuenten con validaciones técnica de larga durabilidad"

¿Qué permiten los bioinsumos?

Buscamos que promuevan la conservación de la micro biodiversidad de los ecosistemas, logrando formulaciones y presentaciones finales que prescindan de cadenas de frío, sea de fácil aplicación y cuenten con validaciones técnica de larga durabilidad. En el caso de los bioinsumos para la producción vegetal, estamos en diferentes grados de desarrollo y registro de cinco productos: creBIO 1, biohormiguicida en base a Beauveria bassiana y Trichoderma harzianum; creBIO 2, bioinsecticida de pulgones en base a Lecanicillium psalliotae; creBIO 3, para plagas del suelo en base a Metharrizium anisopleae; y creBIO 4: en base a Trichoderma harzianum, organismo antagonista de enfermedades provocados por hongos y bacterias de la producción vegetal, un bioinsumo con la capacidad de suplantar varios agroquímicos usados en la producción agropecuaria de alimentos y medicinas (fertilizantes, fungicidas, bacteriostáticos y estimuladores de crecimiento entre otros), además, es biorremediador encapsulando moléculas de residuos químicos de los suelos, promoviendo la biodiversidad nativa, aumentando la resiliencia de los ecosistemas productivos y por ende la sustentabilidad; y creBIO 5, en base a Isaria javanica, patógeno de moscas blancas de invernaderos, producto que tiene un acuerdo con la Cooperativa Agraria Punto Verde y se encuentra aprobado su registro frente al Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca (MGAP).

¿Han trabajado en gestiones que involucran a otros actores?

En este proceso BIO Uruguay ha desarrollado convenios de trabajo con asociaciones de productores y diferentes organismos institucionales. En el proceso de mejora del creBIO 1 (hormiguicida) se cuenta con el apoyo de FAO, en el desarrollo de los biogarrapaticidas se trabajó con el apoyo de +Tecnología, con la Cooperativa de Productores de Leche de Tacuarembó y de un Convenio con la Dirección General de Desarrollo Rural del MGAP que se ha renovado para ampliar a otras agremiaciones de productores ganaderos.

"Los principales objetivos en los que estamos inmersos son por un lado lograr los registros de los bioinsumos para la producción vegetal, y extender las experiencias exitosas logradas en el control biológico de garrapatas en el caso de la producción ganadera"

¿Qué nuevos objetivos hay?

Los principales objetivos en los que estamos inmersos son por un lado lograr los registros de los bioinsumos para la producción vegetal, y extender las experiencias exitosas logradas en el control biológico de garrapatas en el caso de la producción ganadera. Para ello el MGAP ha comprometido el apoyo luego de la visita del ministro, Carlos María Uriarte, a nuestro instituto desde las diferentes direcciones competentes de dicho ministerio, que permitirán acortar los tiempos de los procesos de registros de bioinsumos, solventar costos de análisis toxicológicos y extender las experiencias exitosas mediante convenios de trabajo público-privado.

¿La agroecología podrá algún día expandirse a gran escala?

Estoy convencida desde los inicios de mi carrera profesional de la importancia de que desde diferentes sectores de la sociedad volquemos esfuerzos en generar cambios en la forma de producir y vivir. Estos bioinsumos están permitiendo a muchos productores lograr sistemas productivos de alimentos y medicinales eficientes, que regeneran los ambientes, sean climáticamente inteligentes, obteniendo productos diferenciables en el mercado nacional e internacional. Pero estos cambios no se logran solo con cambios en el sector productivo, y es por ello que nuestra oferta turística educativa permite vivenciar experiencias agroecológicas, acercando la población urbana a la naturaleza y sus servicios ecosistémicos.

Contactos