¿Qué plantea la propuesta de Uruguay Adelante y por qué el Mides la eligió?

El primer acercamiento de Uruguay Adelante al Mides para presentar su modelo de gestión de insumos para ollas populares y merenderos —que comenzaban a proliferar con la emergencia sanitaria— fue en junio de 2020, en una reunión mantenida con el entonces ministro Pablo Bartol y el director del Instituto Nacional de Alimentación (INDA), Ignacio Elgue. "La primera propuesta surgió en junio, la mejoramos en agosto y la mejoramos un montón en diciembre. Ahí fue que nos dieron bola", relató a El Observador el referente de la organización, Santiago Pérez Gazzano.

Finalmente, como Uruguay Adelante no tenía personería jurídica se debió recurrir a otra organización, Empatía Uruguay, que cumple la tarea de intermediario aunque quien ejecuta el plan sigue siendo Uruguay Adelante, informó El Observador en su edición del Fin de Semana.

La directora territorial del Mides en Montevideo, Carolina Murphy. había explicado que "hay temas en cuanto a precios y tiempos de compra que la hacen realmente muy buena. El plato de comida termina estando en una relación precio y calidad muy buena".

"Cambio de paradigma"

En el texto de la propuesta de la ONG, al que accedió El Observador, Uruguay Adelante enfatizó su objetivo de "ser un agente clave en el cambio de paradigma de un estado asistencialista a uno que acompañe, dé herramientas y empodere a sus ciudadanos". Tras su conformación bajo el liderazgo de Pérez Gazzano —quien ya traía la experiencia de encabezar el movimiento "Todos por Dolores" luego del tornado de 2016—, Uruguay Adelante apostó por un modelo de gestión de donaciones basado en acudir directamente a proveedores, aprovechando los volúmenes más grandes para conseguir precios más baratos. 

"No es lo mismo gastar $10 pesos en una verdulería que $100 cuando tenés que comprar para 234 ollas", había apuntado Pérez Gazzano. En este sentido, la organización detalló uno a uno los ingredientes por cada plato y vaso de leche servido en una olla popular o merendero, a lo que adjuntó su precio. Según consta en la redacción a la que accedió El Observador —con valores actualizados a febrero— Uruguay Adelante logra un costo de $8,8262 por plato, y de $4,066 por vaso de leche. 

Los costos se calculan en base a los ingredientes requeridos por cada unidad, tras haberlos adquirido a menor precio en grandes volúmenes. Respecto a los platos de comida, la organización calculó que se precisan más de 58 mil kilos de gallinas para abastecer a unas 300 ollas cada mes, 104.490 kilos de verduras, 34.830 kilos de arroz, 52.245 litros de aceite de soja, 3.483 kilos de sal y 1.161 kilos de adobo. 

Para los vasos de leche estimó la necesidad de 23.220 kilos de leche en polvo, 14.415 kilos de azúcar y 5.805 kilos de cocoa. Cuando Uruguay Adelante acudió al Mides en diciembre, calculó que el costo anual de abastecer a ollas populares y merenderos sería de US$ 3,65 millones. Al valor de la época esto significaba en el entorno de $155 millones. Hasta el 31 de julio el convenio implica la transferencia de $65 millones para el área metropolitana. De cara al segundo semestre, quedarían aún por ejecutarse $85 millones para completar la suma anunciada por el presidente Luis Lacalle Pou cuando compareció ante la Asamblea General el 2 de marzo. 

Dejar de "dar el pescado"

"A través de Uruguay Adelante se pretende dejar de limitar la tarea del Estado en relación a las ollas, al “reparto de comida”. La intención es avanzar progresivamente a un cambio de paradigma: el Estado debe dejar de “dar el pescado”, y profundizar la capacitación de sus ciudadanos “a la hora de pescar”", redactó la organización en diciembre en la propuesta que hizo llegar por mail al Mides.

El texto enfatizó en el propósito de que "la olla sea realmente un lugar de construcción de comunidad" para que "quienes más lo necesitan" tengan "la oportunidad de encontrarle un valor a la actividad". "Esto no se puede cambiar de un día para el otro. La sociedad no puede desapegarse instantáneamente del paradigma bajo el cual se maneja desde hace ya muchísimos años. Las ollas, en general, hoy por hoy cubren necesidades meramente fisiológicas. Da de comer; tiene una función netamente asistencialista", indicaron.

"Se ha transformando el sentido de la solidaridad en un elemento coercitivo, que promueve la dependencia y la desconfianza, retroalimentando el círculo vicioso de la pobreza", expuso la organización. Uruguay Adelante consideró que "las personas han pasado a depender de agentes políticos, no pudiendo asumir el compromiso y la responsabilidad de su propia existencia", y recalcó su promoción de la libertad "ante todo".

"No se propone absorber, sino acompañar la estructura de "Ollas Populares”, colaborar en la reorganización y de esta forma potenciarlo", plantearon al Mides. "Esto necesitará nuevos marcos de acción para los diferentes organismos que participen. A su vez, es de esperar cierto recelo de algunos sectores de la sociedad que lo puedan ver como una intromisión", añadieron.

Resaltaron asimismo que la participación sería "opcional" y que quienes se incorporen lo harán bajo pautas marcadas que "nunca pueden inmiscuirse con la libertad de pensamiento". "Debemos asegurar a los ciudadanos la plenitud de sus derechos, al margen de sus partidos o credos", concluyeron.