La negociación salarial que se inició pasada la mitad de 2023, y que involucra a unos 660 mil trabajadores de la actividad privada está casi terminada. Con 97% de mesas cerradas, la amplia mayoría de los acuerdos firmados son tripartitos, y siguen en líneas generales la pauta sugerida por el Poder Ejecutivo.
Eso implica convenios a dos años de extensión, con ajustes semestrales por inflación proyectada, más un componente de recuperación total del salario real perdido durante el período de pandemia y no recuperado en la ronda pasada (2021-2023).
Un compromiso que asumieron las autoridades de gobierno es que al final de esta administración los trabajadores hayan recuperado el poder de compra que tenían previo a la crisis del covid-19, cuando la actividad económica se derrumbó y la prioridad fue la conservación del empleo. El contenido de los acuerdos firmados en los Consejos de Salarios permite que ese ocurra durante el año próximo y los primeros meses de 2025.
Ese punto fue destacado el viernes por el ministro de Trabajo y Seguridad Social, Pablo Mieres, durante una presentación a modo de balance anual. “Ya el promedio del poder adquisitivo del salario está ubicado desde hace algunos meses por encima del poder adquisitivo de 2019”, afirmó.
“Y de acuerdo a la Décima Ronda de Consejos de Salarios que está prácticamente terminada, en torno al 90% de los trabajadores que pactan su salario mediante negociación colectiva habrán ya recuperado su poder adquisitivo o lo recuperarán en el correr del año próximo”, añadió.
Las primeras cifras procesadas hasta la fecha por el Ministerio de Trabajo marcan que, de 182 mesas, había 176 acuerdos cerrados. De esa cantidad, la mayoría (75%) son acuerdos tripartitos votados por trabajadores, empleadores y Poder Ejecutivo, y hay un 6% que son acuerdos bipartitos entre empresarios y trabajadores, con abstención del gobierno.
También hubo casos donde no hubo acuerdo y se resolvió por votación. Allí la tendencia fue que los representantes del Poder Ejecutivo votaron en conjunto con los empleadores, según datos relevados por El Observador a partir de los convenios ya publicados.
Un dato que sobresalió durante la marcha de las negociaciones y que contribuyó en el clima de las conversaciones fue la baja de la inflación, algo que no había pasado en rondas anteriores.
Aproximadamente dos tercios de las mesas que resolvieron en esta ronda de Consejos de Salarios tenían pendientes porcentajes de recuperación salarial para equiparar los niveles de junio de 2020.
En ese sentido, datos procesados por el Instituto Cuesta Duarte del PIT-CNT, a partir de 140 resoluciones de Consejos de Salarios, muestran que de ese total, un 40% culminan la recuperación con el ajuste de julio de 2024, y un 45% la culminan con el ajuste de enero de 2025.
Solamente un 6% logró establecer que la recuperación pendiente se otorgue toda junta en julio de 2023, y otro 6% que se otorgue en dos partes en los primeros dos ajustes (julio de 2023 y enero de 2024), según un informe al que accedió El Observador.
De esa manera, una vez adoptadas las resoluciones de los acuerdos, 6 de cada 10 trabajadores que negociaron en esta ronda tendrán un salario real igual al de comienzos de 2020.
Y 4 de cada 10 trabajadores tendrán algún porcentaje de crecimiento real del salario al finalizar las resoluciones, en comparación a junio de 2020. Esto no estaba contemplado en las los lineamientos del Poder Ejecutivo.
Se trata de sectores que tenían recuperación pendiente y que también anexaron algún porcentaje de crecimiento adicional, o que no tenían recuperación pendiente y establecieron criterios de crecimiento.
En general son actividades con buen desempeño económico y organizaciones sindicales fuertes. Un ejemplo dentro de ese grupo es la industria de la construcción. También hay crecimiento pactado en rubros como supermercados, medicamentos, forestación y aceiteras, entre otros.
Según el Instituto Cuesta Duarte, en términos promedio, el salario real medio privado se ubicaría al término del primer semestre de 2025 entre 1% y 2% por encima de su nivel medio de 2019.
Esto se explica por una concreción de la recuperación en la mayoría de los sectores, y mecanismos de crecimiento en otros, a pesar de que hay trabajadores que aún tendrán niveles de salario real por debajo de los de 2020 (sectores muy afectados por la pandemia, por ejemplo, turismo).
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